La industria de la construcción es – según los analistas económicos – la
industria madre del país. Ello por cuanto de ella dependen diversas
industrias y emprendimientos de diverso tamaño.

Cuando la industria de la construcción se paraliza o baja su nivel de
actualidad diversas otras industrias también lo hacen. De la construcción
depende la industria del acero, el fierro, el cemento, la madera, la pintura,
los muebles de cocina, los artefactos de baño, la grifería, los vidrios,
cerámicas, instalaciones eléctricas y otras difícil de mencionar.
Tambien depende de esta industria, el nivel de empleo. La construcción es
una industria con un alto nivel de empleo de mano de obra calificada y no
calificada.
Por todo lo anterior, el desarrollo que tenga esta industria es clave para la
economía del país.
Y hoy por hoy, esta industria vive una crisis integral. Más de 200 empresas
inmobiliarias y constructores cayeron en quiebra o debieron entrar
reorganización judicial en año pasado. Hay casi cien mil viviendas – entre
casas y departamentos – sin vender. Esto ha hecho que la Inversión
inmobiliaria registrará una caída de un 23% este año,
Y diversas autoridades de la industria han señalado que mientras el stock de
viviendas sin vender siga en los actuales niveles, no se iniciarán nuevas
obras.
Los analistas han venido señalando que es necesario que todos los sectores
– público y privado – deben, de una buena vez, adoptar las medidas que
sean necesarias para impulsar el crecimiento económico de nuestro país.
Crecer al 2 % cada año, como lo señaló el ex Presidente Frei Ruiz Tagle “es
una mediocridad”.