El error en el cálculo de las tarifas eléctricas, esto es, aplicar dos veces el IPC,
generó una serie de efectos difíciles de dimensionar. El error, no solo significó
que los consumidores debieron pagar cuentas domiciliarias más caras sino que se
produjeron efectos que hoy están siendo estudiando los analistas y especialistas.
En efecto, el error causó un aumento en los costos de producción de casi todos
los bienes y servicios que necesita la gente; un efecto en el IPC o inflación y,
como consecuencia, un alza en la Unidad de Fomento. Hay que recordar que
muchos bienes y servicios se pagan en UF como los créditos hipotecarios, las
rentas de arrendamiento, los seguros y otros.
El error, sin duda, tuvo un efecto en la inflación, según diversos analistas. Significó
que durante varios años, los consumidores pagaron las cuentas de electricidad en
exceso según un informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
El error produjo la salida de su cargo, del ministro Diego Parlow, al cual el
presidente Boric pidió la renuncia. Boric también solicitó la renuncia del Secretario
Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía. El mandatario tomó estas medidas
para paliar en parte el perjuicio que esta situación generará en la campaña de la
candidata presidencial oficialista.
Diversos analistas han señalado que el “factor electricidad” en la canasta del IPC
es de un 2,2%, un error de 9% tiene un efecto directo de 0,2% en la inflación de
cada mes. Este efecto aumenta, si se considera que la electricidad afecta a otras
partidas de la canasta del IPC que la utilizan como insumo, como en la fabricación
de productos. Casi no hay grupos en la cadena de producción que no utilicen la
energía eléctrica.
Miradas así las cosas, el error de cálculo generó una verdadera cadena de efectos
que aumentaron el costo de los productos y obviamente, su precio. Son los
efectos indeseados del error cometido. Algunos economistas han estimado que el
error pudo haber incidido en un aumento de un 0,2% del IPC mensual.

												






