Dicen que la justicia tarda pero llega. Este dicho popular podría aplicarse al caso
SQM, uno de los procesos más largos de que se tenga memoria. Mañana
miércoles, el Tercer Tribunal Oral Penal de Santiago dictara el veredicto que
absolverá o castigara el actuar de Marco Enríquez Ominami, actual
candidato a la presidencia de la república. Este ha señalado, que es
inocente de los cargos que se le imputan.

El candidato señaló a la prensa que “estoy seguro y confío en que se
confirmará mi inocencia, pero quiero esperar el veredicto de los jueces”.
Agregó el político “Mañana a esperar el veredicto, le demostré durante 11
años que sistemáticamente se intentó apartarme del poder, del debate
público. Señaló también: “no es el momento de calificar, de agregar, es el
momento simplemente de repetir que esperaré el veredicto como un
ciudadano que cree, hombre de bien, transparente y honesto”.
Marco Enríquez Ominami espera que el veredicto le sea favorable.
Terminará así, una larga espera. “Un calvario” ha dicho en reiteradas
oportunidades MEO. Agregando que es “un hombre decente…un político
honesto.
Más allá del resultado del proceso, la opinión pública se pregunta la razón
por la cual, un proceso judicial puede durar 11 años, un plazo exagerado a
todas luces. Existe un dicho popular que señala que “justicia lenta…no es
justicia”. O su variante: “Justicia demorada es justicia denegada. Ambos
refranes podrían aplicarse a ese caso.