El gobierno argentino, a través de su cancillería y el embajador trasandino en Chile,
informaron oficialmente que efectivos de la Armada, por orden del ministro de
Defensa, Luis Petri, llegaron hasta la Tierra del Fuego para retirar los paneles
solares instalados en territorio chileno. Según la Cancillería trasandina, viajaron 11
militares de la Armada y 5 trabajadores de la empresa que los donó para efectuar el
desmonte del sistema. La instalación de los paneles provocó la molestia del
Gobierno chileno.

El gobierno argentino señaló sobre el impasse que “Advertido el error involuntario
de la colocación de uno de los paneles 3 metros dentro de territorio chileno, se
coordinó con la empresa contratista correspondiente la remoción para su posterior
reubicación dentro del territorio argentino”. Durante su visita a Francia, el
presidente Gabriel Boric señaló que había recibido una disculpa del Gobierno
argentino por el error en la instalación. Señaló Boric en esa instancia que: “Deben
retirarlos a la brevedad y en caso de no hacerlo “lo vamos a hacer nosotros”. El
problema se originó debido a que unos paneles solares fueron instalados tres metros
dentro de suelo nacional.