En un evento en el campus universitario de Utah, fue cruelmente asesinado el
activista conservador pro Trump de 31 años. El asesinato fue duramente
condenado por el Presidente Donald Trump. El activista era partidario también de
la causa de Israel, razón por la cual el FBI estimó que el móvil del asesinato fue
político. Los círculos cercanos al Presidente Trump han señalado que este se
enmarca en otros hechos similares: la muerte de una legisladora de Minnesota y
su esposo en junio, un ataque incendiario en la casa del gobernador de
Pensilvania en abril y el atentado contra Trump en medio de las elecciones
presidenciales en julio de 2024.

El FBI solicitó la colaboración ciudadana, para ubicar y detener al asesino, aunque
hasta la fecha, ningún individuo permanece actualmente bajo custodia. El llamado
del FBI es para compartir imágenes, videos o información relevante.
Existen fundadas sospechas de que el asesino, disparó sobre el activista, pues
según un video entregado por un asistente, se puede apreciar a una figura
recostada sobre la azotea de un edificio, mirando directamente a su víctima. Cerca
del borde de la azotea se puede ver cómo asoma una sombra, que podría ser un
rifle de alto alcance.
El tiroteo y asesinato de Kirk causó una enorme preocupación entre los
adherentes del presidente norteamericano. Su equipo de seguridad, después del
episodio, ha fortalecido las medidas de seguridad en torno al mandatario.