Las cinco medidas concretas anunciadas por el gobierno del Presidente Gabriel
Boric destinadas a poner fin a la ola de delincuencia que sacude a la Región
Metropolitana, no han logrado detener el creciente malestar ciudadano.
Esta creciente ola de malestar, está complicando al gobierno que teme que ella
influya de manera significativa en la próxima elección de concejales, alcaldes y
gobernadores regionales.

Veinte personas fallecidas en los últimos diez días han producido un verdadero
terremoto en la opinión pública, desprestigiando de sobremanera al gobierno.
Este hecho, motivo a los senadores gobiernistas, los socialistas José Miguel
Insulza, Paulina Vodanovic y José Luis Castro han solicitar al gobierno la
declaración de Estado de sitio, con el objeto de lograr recuperar la seguridad
ciudadana perdida por el avance de la delincuencia. El gobierno no es partidario
de adoptar esta medida, que entregaría a los militares un poder que no desean
otorgarle.
Como una medida paliativa, el Presidente Boric ha propuesto la construcción de
una cárcel de máxima seguridad en la capital para el crimen organizado. Ex
autoridades señalan la necesidad de constituir una formación especializada para
enfrentar el avance del crimen organizado y sobre todo para detener los
asesinatos que van en aumento día a día.