La Cámara de Diputados aprobó el Informe de la Comisión Especial
Investigadora, que reunió antecedentes sobre la mitigación de riesgos asociados a
la existencia de infraestructura y edificaciones en la zona de la Falla de San
Ramón. El informe se centra en la mitigación de los riesgos potenciales
que podrían sufrir las construcciones ubicadas en la falla geológica.

Según el informe la densidad habitacional indica que más del 50% de la falla de San Ramón
ya se encontraba urbanizada. El Informe señala las deficiencias y áreas de mejora
en la gestión de la falla y sus riesgos. Entrega las siguientes críticas:
a) Falta de Regulación y Normativa Específica: No existe una regulación que
norme la existencia y características de la Falla de San Ramón en los Instrumentos
de Ordenamiento del Territorio de la Región Metropolitana.
b) Actuación no Sostenida en el Tiempo: Los organismos del Estado no han
mantenido una actuación sostenida ni han incluido de manera vinculante la
participación de gobiernos locales en sus planes y acciones para manejar desastres
asociados a la actividad sísmica de la falla.
c) Necesidad de Coordinación Intersectorial: El informe destaca la necesidad
de que el Estado coordine esfuerzos de manera intersectorial para limitar la
construcción sobre la falla y alrededores.
d)Demora y Burocracia en la Acción Gubernamental: El Informe señala
inoperancia y a la necesidad de dejar de lado la burocracia para establecer
normativas y políticas efectivas que mejoren, prevengan y ayuden a la sociedad
frente a los riesgos de la falla.
Recomendaciones del informe:
Descripción de la Falla de San Ramón: Se identifica como una falla activa,
extendiéndose aproximadamente 25 km y afectando a varias comunas de la
Región Metropolitana de Santiago, incluyendo Vitacura, Las Condes, La Reina,
Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
Impacto Potencial: Se estima que alrededor de tres millones de personas podrían
verse afectadas por los movimientos y alteraciones generadas por la falla.
Recomendaciones de Política Pública: La Universidad de Chile, a través de
estudios geológicos y sismológicos, ha presentado una serie de recomendaciones
para abordar la amenaza que representa la Falla de San Ramón. Estas incluyen:
Definir la Falla San Ramón como una falla activa. Restringir la construcción de
infraestructura en una franja de 300 m a lo largo de la traza de la falla. Modificar
ordenanzas y planes reguladores para incorporar la consideración de fallas
activas. Realizar estudios adicionales en zonas susceptibles a movimientos y
remociones en masa provocados por la falla. Proporcionar información precisa y
pertinente a la ciudadanía sobre la ubicación, amenaza y riesgo sísmico de la falla.
Establecer una franja de restricción como zona de protección ambiental y
conservación natural. Implementar una gobernanza para el diseño,
implementación, monitoreo y evaluación de la planificación urbana sostenible,
alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la política nacional e
internacional en materia de reducción del riesgo de desastres.