El silencio del Presidente Boric frente al secuestro y asesinato del exmilitar
venezolano Ronald Ojeda, un tenaz opositor de la dictadura comunista de Venezuela
resulta incomprensible para los chilenos.

El opositor al régimen de Nicolás Maduro fue secuestrado y solo después de 10
días en un trabajo destacable de la PDI, encontrado muerto y enterrado en una
toma de Maipú.
Durante 10 días, el Presidente Gabriel Boric no emitió ninguna opinión respecto del
caso del ex opositor del régimen venezolano. Solo se referido al tema para
defender al Partido Comunista, el que como ha recordado la oposición y todos los
sectores independientes, es amigo y aliado político del siniestro régimen comunista
de Nicolás Maduro.
¿Cómo es posible que el Presidente Boric, no haya tenido un gesto de humanidad
para condenar el secuestro y posterior asesinato de Ronald Ojeda?; ¿Por qué no
pudo tener un gesto de empatía con la familia del militar asesinado?. No sabía acaso,
que Ronald Ojeda era un exiliado político, al cual debería haber protegido el
gobierno que él encabeza.
La falta de humanidad del Presidente Boric permite confirmar que este prefirió
defender al Partido Comunista del creciente anticomunismo que según él existente

en el país y no a una persona, que – como se pudo apreciar por las escenas mostradas
por todos los canales de televisión – sufrió un secuestro inhumano que conmovió,
por su crueldad a millones de chilenos.
Lo ocurrido es un triste episodio para nuestro país. Y lamentable el silencio de quien
fue elegido para – entre otros aspectos – dar seguridad a nuestra población, incluidos
los exiliados políticos radicados en Chile.