El Caso SQM, que duró en el tribunal 11 años terminó con una sentencia no
esperada. La presidenta de la Tercera Sala, María Teresa Barrientos, señaló que
el tribunal llegó – por la mayoría de sus integrantes – a la conclusión de que existe
una violación flagrante al derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable,
absolviendo a Pablo Longueira, Marco Enríquez Ominami y al resto de los
imputados en el caso.

Hay que recordar que el Caso SQM trata de la eventual existencia de
irregularidades – o delitos – en el financiamiento de la política.
La jueza reprochó el actuar de la fiscalía, acusándola de poco negligente. Señaló
que las pruebas rendidas estaban “mezcladas, revueltas y repetidas”. Señalo que
“existe una violación flagrante” al derecho a ser juzgado dentro de un plazo
razonable y que esa demora, afecta a todos los acusados. Señaló la magistrada
que la absolución de todos los acusados, la única forma de subsanar tal situación.
Dijo, que a mayor abundamiento que adopción de una decisión absolutoria, es la
solución postulada por el sistema norteamericano que inspiró la reforma procesal
penal, de nuestro país. Agregó la magistrada que “es necesario aclarar que, aun
cuando los acusados no se encuentren en prisión preventiva o sujetos a arresto
domiciliario (…) tanta ha sido la dilación en la resolución de la causa, que las
penas requeridas estarían prácticamente cumplidas, lo que evidencia aún más la
vulneración a la garantía de ser juzgado en un plazo razonable”.