“Nuestra escala de valores y principios dista de la generación que nos
antecedió (…) Tenemos infinitamente menos conflictos de interés que otros
que trenzaban entre la política y el dinero”.
Giorgio Jackson

Vale la pena tener presente la frase de Giorgio Jackson que recordamos
más arriba. Ello a raíz del escándalo en que se ha visto envuelto el Partido
Revolución Democrática en relación con el caso de la ONG Democracia
Viva que ha revivido diversos episodios que mandaron al tacho de la
basura, la pretendida superioridad moral del Frente Amplio.
Veamos algunos episodios de la vida de RD que demuestran lo anterior:
Municipalidad de Providencia: La ex alcaldesa de la comuna de
Providencia, señora Josefa Errázuriz, para pagar el apoyo recibido en la
campaña por Revolución Democrática, – que le permitió ganar la alcaldía –
designó a Mariano Rosenzvaig como Director de la Corporación de
Desarrollo Social de la Municipalidad. Evelyn Mathei, que reemplazó a la
señora Errázuriz como alcaldesa, presentó en octubre de 2017 una querella
por delitos ocurridos durante la administración de Errázuriz. Uno de los
involucrados en la querella, que causó un déficit a la comuna de casi $
7.000 millones fue Mariano Rosenzvaig, quien junto a Giorgio Jackson y
Miguel Crispi, fueron fundadores de Revolución Democrática.
Donaciones parlamentarias: A poco de asumir su cargo como
parlamentario, en 2016, Giorgio Jackson, señaló que donaba el 50% de su
dieta parlamentaria. Poco después, se supo que las donaciones tenían
como destinatario su propio partido. Y que estaban destinadas a financiar
las campañas políticas de Revolución Democrática. La cámara de
Diputados, a través de la Comisión de Ética, sancionó al citado diputado por
“engaño comunicacional”.
Los pitutos: Otro episodio que debe recordarse fue la promesa
frenteamplista, formulada en la campaña presidencial, de que en su
gobierno no habría “más pitutos” en los cargos públicos. Y no más
“contratación de parientes”. Un par de meses después de asumir el
gobierno, quedó al descubierto que más de 40 parientes y personas
relacionadas con dirigentes, autoridades y políticos de la coalición oficialista
habían sido contratados con altos cargos y muy buenos sueldos en la
administración pública.
Colaboración crítica: Durante el segundo gobierno de Bachelet, militantes
del Partido Revolución Democrática integraron los equipos de trabajo del
Ministerio de Educación, desde – así lo decían – prestaban una
colaboración crítica a dicho gobierno. Militantes de RD cobraron magníficos
sueldos, sin asumir los costos de ser parte de dicha administración
Democracia Viva: El traspaso desde el Serviu de Antofagasta a la
fundación Democracia Viva, de 426 millones de pesos, gestionado por
dirigentes del partido Revolución Democrática, generó un escándalo político
de proporciones. Dichos fondos, disfrazados de ayuda a los pobladores de
los campamentos de la zona, fue en realidad puesto al servicio de la
campaña del apruebo al proyecto de Nueva Constitución y para hacer
proselitismo político. A lo anterior, se agregó otro episodio parecido en la
región del Maule.
Todo lo anterior, demuestra que los militantes de este partido del Frente
Amplio, han utilizado el poder en su propio beneficio y en el de su partido.
Ello les ha permitido una escandalosa apropiación indebida de recursos
públicos. Ahora, será la justicia la que determine el monto de lo defraudado
al fisco.