La comuna de Santiago vive una situación de crisis integral. Nunca, en la ya larga vida de la principal comuna de nuestro país, la comuna había tenido tantos problemas sin resolver. Veamos algunos: Liceos emblemáticos: En la comuna funcionan varios de los colegios emblemáticos de nuestro país. Entre ellos, el Instituto Nacional, otrora “el primer foco de luz de la nación”. Hoy el instituto y el resto de los colegios emblemáticos no funcionan normalmente. Están tomados por alumnos de ultra izquierda de inspiración trozkista que impiden su normal funcionamiento. Todos los días, los alumnos fabrican bombas molotov para atacar a las fuerzas del orden público. Se ha llegado al extremo de que el comercio cercano a esos colegios, pida a gritos su cierre o traslado a otros lugares.
Comercio Ambulante: El comercio ambulante ilegal, ha crecido exponencialmente y hoy por hoy, se encuentra ocupando lugares preferenciales en las calles importantes del centro, incluso utilizando la vía violenta. La debilidad alcaldicia permitió que estos comerciantes irregulares, creciera en tamaño, y recursos, poniendo en jaque a los funcionarios municipales y a la fuerza pública que la mayoría de las veces debe replegarse para evitar ser agredidos.
Botadero de basuras: La comuna es hoy un verdadero basural. Casi todas las esquinas de los diversos sectores que la integran se encuentran llenos de basuras convirtiendo a la comuna en un chiquero, con el riesgo para la salud que ello implica. Delincuencia, narcotráfico y prostitución: En plena Plaza de Armas, donde se encuentran el edificio de la Catedral Metropolitana, el edificio del Correo Central y la propia Municipalidad se practica a vista y paciencia de la señora Hassler la delincuencia, el narcotráfico y la prostitución como ha quedado demostrado por los diversos reportajes efectuados por la televisión y la prensa.
Todo lo anterior ha hecho que buena parte del comercio santiaguino se hubiese traslado a otras comunas, que varios bancos hayan hecho lo mismo y que importantes profesionales también hubiesen abandonado la comuna. Cientos de locales vacíos – en venta o arriendo – son mudos testigos del deterioro de la comuna más importante del país. Podríamos agregar otras deficiencias de la gestión de la actual alcaldesa. El espacio no lo permite. Basta con lo señalado, para estimar que a la actual autoridad municipal el cargo le quedó grande y que debería irse para su casa para no perjudicar más a una comuna que debe representar la cara de nuestro país.