En una declaración, largamente esperada por todos los sectores políticos, sean
estos de oposición o de gobierno, el Partido Comunista volvió a respaldar a la
dictadura comunista de Nicolás Maduro.
Esta declaración causó asombro en todos los sectores de la actividad política,
pues ignora hechos gravísimos ocurridos en la elección, como por ejemplo que la
oposición venezolana, liderada por María Corina Machado logró digitalizar más del
80% de las actas electorales y que ellas demuestran el claro triunfo de Edmundo
González, el candidato opositor. El PC – como decía Lenin – ignara los porfiados
hechos.
La declaración causa además un tremendo problema al interior del gobierno.
Varios dirigentes de los partidos del llamado Socialismo Democrático han
expresado públicamente su molestia con el Partido Comunista, por el respaldo que
este da a la dictadura chavista.
De hecho, la declaración comunista crea también un problema incomodo a los
ministros comunistas del gabinete del Presidente Boric que deberán elegir entre la
posición de este – de condena a la dictadura de Maduro – o su lealtad al gobierno
al que sirven como altos funcionarios públicos.
Otro aspecto que genera la declaración comunista dice relación con la incómoda
posición en que quedan los distintos candidatos comunistas en las elecciones de
octubre, pues es bien sabido que la gente – de todas las posiciones – no respalda
dictaduras de ningún tipo sean estas de izquierda o de derecha. Los candidatos
comunistas deberán pasar buena parte de los días de campaña que quedan,
tratando de explicar, lo que parece inexplicable. Y con ello, perderán apoyo
electoral.
