Por Nelson Hadad
Corresponde rechazar las acciones terroristas , en todas sus formas , de cualquier parte y
repudio los asesinatos de Hamas de civiles israelíes y del mismo modo el bombardeo
indiscriminado de Israel,sin proporcionalidad ni distinción que diariamente desde el 7 de
octubre pasado sufre la población civil palestina de 2.3 millones de palestinos en Gaza,
cercados por aire , mar y tierra.Hamas no es Palestina. La Organización para la Liberación
de Palestina, es el único y legítimo representante del pueblo palestino.
Israel ha cortado los suministros básicos, de agua, electricidad, combustibles, alimentos,
medicinas , telefonía e internet y ha destruido los campos de refugiados que datan de 1948,
hospitales, escuelas, mezquitas e iglesias, las ambulancias con heridos y 200.000 viviendas,
y edificios residenciales.A la fecha, la cifra de muertes civiles por acción de los aviones F
16 israelíes arroja 12.186 palestinos fallecidos, 5.174 niños, 3.843 mujeres y 32.143
heridos. 162 funcionarios de los Organismos de socorro de Naciones Unidas han fallecido y
66 periodistas. En Cisjordania los colonos armados con la protección del ejército israelí han
dado muerte a 206 palestinos.Se han lanzado 35.000 toneladas de explosivos, con bombas
guiadas de 500 y 900 kilos con 110 aviones F 16 en 1.346 ataques.
El Consejo de Seguridad de ONU cuyo mandato es “ preservar la paz y la seguridad
internacional “ no ha logrado imponer un alto al fuego por el veto principal de EE.UU.
Pareciera que la vida de los civiles palestinos no tiene valor, en una total deshumanización
del pueblo palestino, que han sido denominados “animales humanos ”. Actos de tanta
crueldad, inhumanos y degradantes interpelan la conciencia moral de la Humanidad.
Israel ha cometido con impunidad , graves ilícitos internacionales, que constituyen el delito
de genocidio, crímenes de guerra , de lesa humanidad y el crimen de agresión, incorporados
al Estatuto de Roma de 1998 y sancionados por la Corte Penal Internacional.Son delitos
abominables de limpieza étnica, castigos colectivos, apartheid, desplazamiento forzoso de
la población civil, la tortura, lanzamiento de fósforo blanco,que vulneran el Derecho
Internacional Humanitario y la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 que regula la
protección de los civiles en los conflictos armados y sus protocolos adicionales de 1977.
Las organizaciones internacionales de Derechos Humanos: Human Rights Watch, Amnesty
International, la Comisión de Derechos Humanos de ONU y B!tselem israelí, han
confirmado en sus informes el régimen de Apartheid que se aplica a los palestinos y la
comisión de crímenes de guerra y contra la Humanidad.Cabe recordar que ya existe una
investigación abierta en la Corte Penal Internacional contra Israel por crímenes de
guerra,como lo informó el Fiscal de la Corte Karim Khan en su visita a Rafah en Egipto,
por las acciones militares israelíes en el bombardeo de Gaza en 2016, la marcha del retorno
y el impacto de los asentamientos de colonos judíos en Cisjordania ocupada y declaró su
competencia jurisdiccional sobre Palestina, que es miembro de la Corte desde 2015.
El conflicto no tiene una solución militar. Tampoco es una contienda ideológica ni
religiosa. Es un conflicto político, de reivindicación territorial. Como lo recordó el
Secretario General de ONU, Antonio Guterres “Es importante reconocer que el ataque de
Hamas no surgió de la nada, El pueblo palestino ha estado sometido a una ocupación
asfixiante durante 56 años. Sus tierras llenas de asentamientos ( hay 720.000 colonos
judíos extranjeros en los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Oriental). Su
economía sofocada, la gente fue desplazada y sus hogares demolidos “.
La parálisis del CS de ONU obligó a un pronunciamiento de la Asamblea General de
Naciones Unidas que votó mayoritariamente por 145 votos a favor el alto al fuego y el
ingreso a Gaza de ayuda humanitaria, resolución que no ha sido acatada por Israel.
Es útil recordar al expresidente de EE.UU. Barack Obama, que expresó “ El pueblo
palestino tiene derecho a la libre determinación y a tener su Estado propio en su tierra “.
En efecto, la Resolución de la ONU N° 181 de 29 de noviembre de 1947, dividió el
territorio de Palestina (27.000 k 2 ) en dos Estados: Israel, al cual le asignó el 56% de la
tierra y al Estado palestino, le otorgó el 43%. Así se creó el Estado de Israel. El Estado
palestino aún no logra nacer conforme al Derecho Internacional y sus territorios continúan
ocupados por Israel desde hace 56 años. El PM Benjamin Netanyahu ha señalado que “ no
habrá Estado Palestino “ y que “ Los Acuerdos de Oslo están muertos “.
Las resoluciones del CS. de ONU, 242 y 338, “instan a Israel a retirarse de los territorios
árabes ocupados en la Guerra de junio de 1967“ y declaran la “inadmisibilidad de la
adquisición de territorios por la fuerza militar “ y la resolución 2334 de 2016 declara la
invalidez de los asentamientos judíos en los territorios ocupados, que constituyen un grave
obstáculo para la paz”.
Tanto el pueblo judío como el pueblo palestino merecen vivir en paz. Naciones Unidas
tiene una responsabilidad política, jurídica y moral en la solución de este conflicto y
debería convocar a una Conferencia Internacional de Paz, con la visión de dos Estados
soberanos :Palestina e Israel, conviviendo en paz y seguridad, ambos con el derecho a
existir, bajo fronteras seguras y reconocidas internacionalmente.Ello requiere por ambas
partes interlocutores legitimados con real voluntad política, actuando de buena fe a fin de
lograr un acuerdo justo y duradero a este prolongado y doloroso conflicto.
Nelson Hadad Heresy. Abogado. Magister en Ciencias Políticas. PUC. Ex Subsecretario de
Aviación, Ex embajador de Chile en Jordania, Irak, Egipto y Ecuador. Profesor de
Relaciones Internacionales. UCEN.