Conmoción nacional causó la imagen de Manuel Monsalve, ex subsecretario del
Ministerio del Interior, esposado, entrando al edificio de la División de delitos
sexuales de la Policía de Investigaciones PDI.
Manuel Mosalve, el “ex zar de la seguridad” en Chile, un hombre clave en la lucha
en contra de la delincuencia y el terrorismo del gobierno del Presidente Boric e
importante militante del Partido Socialista, debe ahora enfrentar la justicia
acusado de diversos delitos.
La conmoción también llegó, como un misil disparado a la línea de flotación del
gobierno. Monsalve, hasta antes de este lamentable episodio, era considerado
uno de los hombres más importantes del gobierno de Boric, uno de los mejores
evaluados por las encuestas y seguro futuro ministro del Ministerio de Seguridad
Pública, en actual discusión en el Congreso.
El llamado “caso Monsalve” ya había tenido un efecto negativo para los partidos
oficialistas, que en las elecciones municipales tuvieron una pérdida de casi 400
concejales, cargos que pasaron a ser ocupados por militantes de la oposición.
La detención de Monsalve y su posterior formalización tendrán efectos – según los
analistas – en la segunda vuelta de la elección de Gobernadores Regionales que
se efectuarán en unos pocos días más, perjudicando la opción de los candidatos
oficialistas.








