La mayoría del pleno del Consejo Constitucional con los votos de los representantes del Partido Republicano y de Chile Vamos lograron aprobar varias normas constitucionales de gran importancia para la mayoría del país.
Entre las normas aprobadas están: a) la que consagra la libertad de enseñanza, b) la protección de la propiedad de los ahorros previsionales, c) la libertad de elección en sistema de salud y d) la que exime del pago de contribuciones a la primera vivienda.

La minoría gobiernista, a través de varios comisionados señaló que, con las normas aprobadas, se había hecho trizas el principio del llamado Estado Social y Democrático de Derechos.
El consejero Fernando Rivas del Partido Comunista manifestó que “Hoy se ha sellado el ataúd del Estado social y democrático de derecho”. Otros personeros de la izquierda se pronunciaron en iguales términos. Incluso consejeros comunistas señalaron que votarían en contra del texto constitucional, en diciembre próximo.
Las normas aprobadas, habían venido siendo solicitadas por diversos movimientos sociales, como el movimiento “Con mi plata no” que presento unas cantidad importante de firmas al CC solicitando la incorporación de esta norma en el texto de la Constitución.

Luis Silva, consejero del Partido Republicano defendió la incorporación de las normas aprobadas, señalando que “muchos querían establecer un monopolio estatal para que solo el Estado provea de salud, educación y se haga cargo de las pensiones de las personas. Precisamente por eso, limitamos al legislador, porque podía llevarnos al monopolio estatal”.

José Antonio Kast, líder del Partido Republicano había hecho un llamado a los convencionales democráticos para apoyar y votar a favor las cuatro normas arriba detalladas.
Hay que recordar que el Presidente Boric y el propio gobierno, han venido solicitando a los republicanos no pasar la verdadera aplanadora para no repetir – esta vez a la inversa – lo sucedido con el proyecto de nueva Constitución
que fue aprobado por la Convención Constitucional que luego fuera rechazado por la amplia mayoría en el plebiscito de salida.
Por su parte, Chile vamos, ha venido actuando como una verdadera “bisagra” para lograr un acuerdo entre republicanos y gobiernistas que permita consensuar un texto constitucional que sea aprobado en diciembre próximo.