Una fuerte baja en el precio promedio de venta del litio que comercializan SQM y
Albemarle tuvo como resultado, menores ingresos de la Corfo por concepto de
arriendo de sus pertenencias en el salar de Atacama durante el primer trimestre
del año.

En los tres primeros meses del año, las ventas del litio por parte de SQM y
Albemarle aumentó en más 30%, pero pagaron US$135 millones por el arriendo
de pertenencias mineras, un 87% menos que los US$ 1.046 millones de igual
período del año 2023.
Los menores precios, registrados cayeron un 75% en el período.
Los pagos efectuados por las citadas compañías en los tres primeros meses del
año sumaron la suma total US$135 millones. La cifra supone un descenso del
87% al compararla con los US$1.046 millones anotados por el mismo concepto en
el mismo período de 2023 por el arrendamiento de las pertenencias
pertenecientes al organismo del estado.
Los pagos efectuados por SQM fueron iguales a  US$94 millones, un 86% menos
que los US$670 cancelados a Corfo entre enero y marzo de 2023. Por su parte, la
empresa norteamericana Albemarle, – competidora de SQM – canceló US$41
millones, un 89% menos que los US$376 millones que pago a Corfo, en el periodo
anterior.
SQM y Albemarle son únicas empresas autorizadas para extraer litio desde el
Salar de Atacama y lo pagado a Corfo es un gravamen sobre las ventas en una
escala ascendente de tasas. Estas parten en 6,8% cuando el precio por cada
tonelada de litio que no supera los US$4.000 y suben progresivamente hasta el
40%, cuando el valor del litio sube por sobre los US$10.000.