El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH ) de la OEA, en una resolución sin precedentes de un organismo multiestatal ,condena al Estado cubano imputándole responsabilidad en el asesinato extrajudicial en 2012, del reconocido defensor de los Derechos Humanos y fundador del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá y su acompañante Harold Cepeda en un viaje vehicular en la Isla. La conclusión del Informe asegura que hay “ indicios serios y suficientes para afirmar que fueron agentes del régimen castrista los autores de la muerte de Payá y Cepero , a fin de evitar que continuaran en su labor de defensa de los DD. HH. en Cuba”. El dirigente opositor cubano había impulsado el Proyecto Varela que logró miles de firmas en apoyo a la petición al gobierno de garantizar elecciones libres, libertad de prensa y de reunión y restablecer la democracia multipartidista en Cuba, lo que fuera desestimado por el régimen cubano, negando además la autoría en el crimen mediante una “ verdad oficial “ que culpa falsamente al conductor del vehículo.

El informe hace responsable al Estado cubano por la violación del derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad e integridad de las personas conforme al artículo 1 de la Declaración Americana de Derechos Humanos.
Las democracias de la región deben apoyar en la Asamblea General de la OEA el informe CIDH, respecto al régimen cubano, como han condenado las vulneraciones a los Derechos Humanos en Venezuela y Nicaragua, en defensa de principios y valores universales que no admiten doble estándar ni relativización. Los crímenes de lesa humanidad cometidos por gobiernos de izquierda o derecha no pueden quedar en la impunidad y corresponde ejercer acciones ante la Corte Penal Internacional conforme al Estatuto de Roma y sancionar a los responsables de tan alevoso crímen.
Nelson Hadad Heresy. Ex embajador de Chile. Profesor de Relaciones Internacionales.