La Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Rio Aconcagua, señaló que en la temporada 2022 – 2023, perderán el 60% de las superficies regadas, y que las medidas adoptadas por el organismo regulador del estado están perjudicando a 30 mil familias de seis comunas de San Felipe y Los Andes.
En una Declaración Pública, la Junta de Vigilancia ya señalada señaló que para las comunas de Los Andes, San Esteban, Rinconada, Calle Larga, Santa María y San Felipe la temporada de riego 2022-2023 ha sido la peor la temporada, la más seca. Acusan que la causa radica en que la DGA del ministerio de Obras Públicas aplicó una regla de reparto del agua en la cuenca del río Aconcagua, que dejó a estas comunas con sólo el 37% de sus derechos promedio.
En la declaración, señalan que habiendo un 37% de más agua que el año más seco la primera sección tuvo un 24% menos de agua que en la peor temporada. Por ello, estiman que por este motivo se perderá un 60% de la superficie regada. Agregan que la actual regla de reparto de las aguas es desproporcionada. Denuncian en su declaración que la regla de reparto dejó a la segunda sección con el 43% del río y que además le otorga el doble de agua por hectárea.