Las autoridades chinas – del sector económico, – expresaron su satisfacción por el
rendimiento de la economía, luego de que se diera a conocer que ésta creció en
un 5,2% en el segundo trimestre del año, según los datos oficiales. El crecimiento
se debe al buen desempeño de las exportaciones y a pesar de la guerra comercial
que el país sostiene con los Estados Unidos.
China mantiene actualmente, una verdadera guerra, en varios frentes para
mantener el crecimiento económico, que se ha visto dificultada por la política
arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump. Trump, ha impuesto
gravámenes a China amenazando las exportaciones del gigante asiático,
necesarias para estimular la actividad económica del país.
Trump advirtió a Rusia y a China, que impondrá aranceles muy duros que
alcanzarán el 100%, si Moscú no termina su guerra contra Ucrania en un plazo de
50 días. China criticó la amenaza de Trump reiterando que es partidario de lograr
una solución política en Ucrania. Los países que integran la Unión Europea han
pedido a China a que ejerza su influencia y consiga que Vladimir Putin ponga fin a
la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
Algunos analistas internacionales han señalado que China debería ahora crecer
impulsada por el consumo interno, sin desestimar los motores claves que hasta
ahora la han impulsado: la inversión en infraestructuras, la industria manufacturera
y las exportaciones.








