El pésimo desempeño del presidente Joe Biden en el debate con Donald Trump, fue la causa principal de que la incertidumbre entre los Demócratas de cara a la convención de nominación de agosto próximo.

El ex Presidente Obama y más de 40 congresistas pidieron el retiro de Biden de la contienda electoral y este, no pudo soportar la presión y renunció a la postulación respaldando para la presidencia a su vice presidenta Kamala Harris.
En agosto próximo, los delegados demócratas se reunirán en su convención para elegir al nuevo candidato a la presidencia. Será una convención abierta, una situación poco usual en la política estadounidense que se caracteriza por la existencia de varios candidatos al alto cargo.
La Convención demócrata podría unirse en torno a Kamala Harris, la actual vicepresidenta, como fuerza unificadora en tiempos de crisis. Otros congresistas demócratas han señalado que nombrar directamente a un candidato es arriesgado, y dicen que el partido debería tener un proceso de selección más democrático. Si otro candidato se postulara podrían celebrarse foros en todo el país recorriendo el país para solicitar el apoyo de los delegados y delegaciones estatales.
El Partido Demócrata cuenta varios posibles candidatos entre sus actuales gobernadores: Gretchen Whitmer de Míchigan, Josh Shapiro de Pensilvania, Gavin Newsom de California, J. B. Pritzker de Illinois y Andy Beshear de Kentucky.
Otros posibles candidatos son Pete Buttigieg, secretario de Transporte, y los senadores Amy Klobuchar, por Minnesota, y Cory Booker, por Nueva Jersey.
El Partido Demócrata está en contra del tiempo. Debe organizar las elecciones en poco más de un mes.