En octubre próximo habrá elecciones para elegir alcaldes, concejales,
consejeros provinciales y gobernadores. De acuerdo a lo establecido en la
Constitución Política del Estado, el sufragio es obligatorio, debiendo pagar
una alta multa quienes no ejerzan el derecho al sufragio. El proyecto de Ley
aprobado por el congreso estableció que el próximo proceso electoral se
realizaría en 2 días, el voto sería obligatorio y habría una multa alta por no
votar.
El gobierno de Boric, al realizar diversas encuestas logró determinar que el
voto de los extranjeros iría mayoritariamente a favor de los candidatos de la
oposición.
Ante este hecho, el Gobierno señaló que ingresaría un veto presidencial para
establecer que el voto, siendo obligatorio, no tendría para los extranjeros
una multa por no votar.
El revuelo que causó esta postura gubernamental, obligó al Ejecutivo ha
retroceder en su idea de eximir de multar por no sufragar a los extranjeros, y
fijó una multa de solo $33 mil por no sufragar. En el proyecto aprobado por el
congreso, se estableció una multa de $160.000 por no sufragar.
Esta nueva postura del Ejecutivo ha sido calificado por diversos analistas
como una burda maniobra legislativa para aminorar el impacto que el voto
extranjero tendrá en las próximas elecciones, especialmente en la comuna
de Santiago, donde según las encuestas, el voto extranjero será a favor de
Mario Desbordes que busca sustituir en el cargo a la comunista Irascí
Hassler.