El gobierno presentó a la Cámara de Diputados el proyecto de Reajuste al Sector Público. En él se incluyó un artículo sobre el Indicador de Costos de la Salud (ICSA) que permitiría un alza en los precios de las Isapres en 2024 y que de ser aprobado, regiría desde marzo próximo.

La idea del Ejecutivo, que es insuficiente según las Isapres, busca dar una salida al fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema, que anuló las alzas de la prima de las Garantías Explícitas en Salud, llamadas GES.
El dictamen constituyó un mazazo para las Isapres. Se sumó al fallo de misma sala que estableció que las Isapres debían unificar el cobro en torno a una tabla de factores y restituir cobros excesivos. Según las Isapres, se producirá una disminución de un 12% en los ingresos de las aseguradoras debido al fallo de la Corte Suprema. La Superintendencia de Salud tendrá hasta el día 20 de febrero para publicar la resolución correspondiente. Las Isapres tendrán 5 días corridos para informar al organismo anterior, si aplicarán o no el alza del precio base y en qué porcentaje se ajustarán.
El proyecto no ha sido del gusto de los parlamentarios del Frente Amplio, pues es sabido que ellos están por terminar con el sistema de las Isapres, a pesar de que la quiebra de estas aseguradoras es una amenaza gigantesca para el sistema de salud.
La Asociación de Isapres ha señalado que “el riesgo de una emergencia previsible, que nadie quiere y que afectará a prestadores y pacientes, públicos y privados, es evidente”. Amplios sectores, incluidos muchos parlamentarios de gobierno, han señalado que si quiebra el sistema de Isapres, el sistema público no podrá absorber el incremento de cerca de un millón y medio de usuarios que se incorporarían a Fonasa.