En los últimos días, el Partido Comunista y los diversos organismos y
agrupaciones que son dirigidos por militantes de ese partido, pusieron en marcha
una campaña para exigir que el Presidente Boric revoque el nombramiento de
Patricio Fernández, como Coordinador Presidencial para los 50 años del golpe.
El enojo comunista con el citado Coordinador se debía a que – según lo señalan –
este habría relativizado en una entrevista radial, las razones del pronunciamiento
militar o golpe de Estado, según la opinión que cada uno de nosotros tenga sobre
este hecho trascendental en la historia de Chile.

El episodio terminó con la renuncia de Patricio Fernández, ex creador del
periódico The Clinic, al cargo de Coordinador.
Algunos sectores de izquierda no aceptan que se pueda reflexionar sobre la
política de gobierno de la Unidad Popular, sobre las causas de la intervención
militar y en definitiva sobre el papel cumplido por los grandes sectores nacionales
que exigían la salida de Allende del gobierno para terminar con la crisis integral a
que nos llevó el gobierno de la Unidad Popular. Hay que recordar que en los días
previos al 11 de septiembre el país se encontraba profundamente dividido y al
borde de la guerra civil.
Hay que recordar que en las elecciones parlamentarias efectuadas en marzo de
1973, la oposición a Allende conformada por demócrata cristianos, nacionales e
independientes habían propinado a la Unidad Popular una contundente derrota.
Los partidos de oposición habían obtenido un 54,7 % de la votación popular y el
gobierno de Allende solo un 43 %. ¿Se puede imponer un programa refundacional
marxista estando en minoría?.
Cabe preguntarse entonces: ¿Es o no posible analizar el período de gobierno de
la Unidad Popular?. Los comunistas y algunos sectores de la izquierda se oponen
a este estudio. Quieren que nos quedemos con la imagen que ellos han creado
sobre el gobierno de Allende y la UP. Se ven a sí mismos como los guardianes de
un gobierno que para ellos fue una verdadera maravilla. Por eso, amenazan con la
amenaza de la cancelación a quienes sostenemos la tesis de que el gobierno de la
UP fue un mal gobierno. El análisis serie, reflexivo, documentado de las razones
por las cuales nuestro país perdió en 1973 su sistema democrático es visto por
estos verdaderos negacionistas como una justificación del accionar de los
militares.
Quienes somos testigos presenciales de la marcha del gobierno de la Unidad
Popular recordamos que Allende, siendo minoría en el Congreso Nacional, siguió
tozudamente pretendiendo implantar en Chile una sociedad socialista totalitaria;

que pretendió establecer un sistema educacional – la ENU – para preparar la
implantación de una sociedad socialista marxista; que se hacía acompañar y
proteger por un grupo ilegal – el GAC – cuyo origen era la banda terrorista MIR;
que impulso a través de los resquicios legales – una norma que provenía de la
época de la República Socialista – la requisición de casi todo el aparato productivo
del país; que impulsó el control de papel imprenta para controlar a la prensa
independiente que se frustró con la campaña “la papelera no”; que -violando la
constitución – se negó a través de diversos artilugios legales a promulgar la ley
sobre “las tres áreas de la economía” aprobada por el Congreso Nacional; que
dejó incumplidas numerosas sentencias del Poder Judicial por la vía de no otorgar
la fuerza pública para el cumplimiento de los fallos; que la política económica llevó
al país al desabastecimiento de productos, remedios y alimentos y generó un
mercado negro nunca visto en Chile; que, incapaz de controlar a los dirigentes de
los partidos de la Unidad Popular y sostener a su gobierno, llevó en varias
oportunidades a los militares a su gobierno nombrando ministros a sus altos
mandos; que al terminar su gobierno, el país llegó a tener una híper inflación de
casi un 600%.
Lo anterior es recordado por millones de personas que tuvimos la oportunidad de
conocer a fondo las políticas aplicadas por el gobierno de Allende. Al llamado de
miles y miles de chilenos, no les quedó otra – a las Fuerzas Armadas y
Carabineros – que producir la ruptura democrática hecho – que aún hoy – sigue
dividiendo a los chilenos.
Quizás por todo lo anterior, hoy día, los comunistas y los organismos que ellos
manejan se oponen a que haya un análisis a fondo – una reflexión
desideologizada – sobre lo que fue realmente el gobierno de Allende y la Unidad
Popular.