El Parlamento destituyó al Primer Ministro de Francia Francois Bayrou, durante un debate sobre la deuda pública, donde se pidió además celebrar nuevas elecciones legislativas e incluso a la dimisión del presidente, Emmanuel Macron.

Francia, desde hace meses vive una crisis política y una inestabilidad política con un gobierno que no tiene mayoría en el parlamento, en un escenario de elevada deuda pública: alrededor del 114% del PIB. Esto ocasionó la caída del primer ministro, François Bayrou, en un intento de convencer al parlamento de aceptar en el presupuesto del próximo año, un recorte de 44.000 millones de euros.
Francois Bayrou, de 74 años, pidió al parlamento una moción de confianza y la perdió. Un total de 364 diputados y solamente 194 lo respaldaron. Bayrou señaló: “Ustedes pueden derrocar al gobierno, pero no pueden borrar la realidad”, haciendo mención la delicada situación de “emergencia vital” que enfrenta la economía de Francia, por su “sobreendeudamiento
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro francés, Fransestrechan la mano. Christophe Ena/vía REUTERS
La oposición presiona a Macron, que tiene ante él varias soluciones, todas riesgosas. La líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, señaló que Macron tiene la obligación moral de convocar elecciones legislativas anticipadas.
Le Pen no podría presentarse a los comicios al estar condenada a una pena de inhabilitación por malversación de fondos públicos europeos. Su juicio en apelación tendrá lugar entre el 13 de enero y el 12 de febrero próximos.
Según los sondeos, estos comicios dejarían de nuevo una Asamblea dividida en tres bloques -izquierda, centroderecha y ultraderecha- y sin mayorías estables, aunque con un ascenso del partido de Le Pen y una caída del oficialismo.
¿Nuevo primer ministro?
Otra opción es el nombramiento de un nuevo primer ministro, que se enfrentaría al reto patente de conciliar los reclamos dispares de la oposición.
Macron abogó la semana pasada por mirar a su izquierda e intentar atraer a la oposición socialista al gobierno actual, formado por su alianza centrista y el partido conservador Los Republicanos (LR).
“Estamos listos, que venga a buscarnos”, aseguró este lunes el diputado socialista, Boris Vallaud, quien precisó, no obstante, que corresponde ahora formar gobierno a la “izquierda”, vencedora de las legislativas de 2024.
El ex primer ministro y diputado oficialista Gabriel Attal propuso por su parte un “acuerdo de interés general” entre fuerzas políticas durante los próximos 18 meses para superar el bloqueo hasta el final del mandato de Macron en 2027.
¿Dimisión de Macron?
Sin embargo, las líneas rojas y los vetos cruzados de cada partido vuelve casi imposible garantizar una mayoría estable, en un contexto de presión creciente en los mercados para que Francia sanee sus cuentas públicas.
El viernes, la agencia Fitch tiene previsto anunciar su nueva calificación de la deuda soberana de Francia. En marzo ya advirtió que la degradaría si no lograba aplicar un “plan creíble” que permita reducirla a medio plazo.
La caída de un nuevo gobierno podría abocar a Macron a la dimisión. El presidente ya descartó este escenario, que un 64% de franceses quiere según un sondeo reciente de Odoxa-Backbone, y que la izquierda radical ya reclama.
“Bayrou cayó (…) Macron ahora está en primera línea frente al pueblo. Él también debe irse”, escribió el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la red social X