El secuestro y el posterior hallazgo del cuerpo de
Ronald Ojeda, un ex militar y opositor de la dictadura
venezolana, en una toma en la comuna de la comuna
de Maipú, sigue siendo un tema que da para efectuar
un análisis profundo sobre diversos temas, entre ellos:
la inseguridad que vive la gente de nuestro país fruto
del crecimiento desmesurado del crimen organizado; la
indefensión en que se encuentran los exiliados
políticos venezolanos que viven en nuestro país y el
fracaso del sistema de contrainteligencia de Chile.
Los opositores venezolanos exiliados en Chile, han
revelado – a raíz del caso Ronald Ojeda – los
procedimientos utilizados por la Dirección General de
Contra Inteligencia Militar, DGCIM para acallar,
perseguir y asesinar a los opositores al régimen
dictatorial de Venezuela.
Así, se pudo conocer los procedimientos utilizados por
ese siniestro organismo represivo y los casos
concretos en que participo así como los nombres de
quienes fueron perseguidos por dicho organismo.
Ello permitió a la gente, recordar que Venezuela es
hoy una dictadura comunista, como lo son Cuba y
Nicaragua donde el aparato del Partido Comunista se
ha encargado de construir una feroz tiranía que ha
conculcado los Derechos Humanos de sus habitantes.
Y la gente ha recordado también que el Partido
comunista de Chile fue y es un aliado incondicional de
los gobiernos dictatoriales de dichos países.
Frente a esta realidad, el señor Presidente Boric
señaló en la red social X “que existe un
“anticomunismo visceral de algunos sectores políticos”
y que “no tiene duda del compromiso democrático y
social” del Partido Comunista.
Olvidó el señor presidente, que el 18/O del año 2019,
el Partido Comunista organizó una asonada golpista
en contra del gobierno de Sebastián Piñera, un
presidente democráticamente elegido. Asonada que
fracaso por el acuerdo de los partidos políticos para
avanzar en una nueva Constitución, acuerdo que no
suscribió el comunismo criollo.
El 18/O fue una jornada en la cual para desestabilizar
al gobierno y buscar su caída se destruyó las
estaciones del Metro; se quemaron Iglesias católicas y
evangélicas, se destruyó el Museo Violeta Parra y una
sede universitaria; se vandalizó el barrio Plaza
Baquedano; se destruyeron buses de la locomoción
colectiva; se saquearon locales comerciales,
supermercados y pequeños comercios…en fin, se
pretendió crear una situación de ingobernabilidad para
derribar al gobierno. Y todo ello, orientado y dirigido
por el Partido Comunista.
Se equivoca entonces el señor presidente Boric al
señalar que el PC tiene un compromiso democrático
con el país.
Los dirigentes comunistas se hicieron eco de las
palabras de Boric y señalaron que existe un
anticomunismo exacerbado destinado a atacarlos.
Los analistas políticos han señalado que el
anticomunismo existe, pues al PC – según las
encuestas – la gente no les cree, y lo ven como un
peligro para Chile. Porque es un partido que no juega
con las reglas del sistema democrático. El PC de
Chile, Son aquellos que en Chile se han negado de
manera reiterada y permanente a rechazar cuestiones
tan básicas en un régimen democrático como es la
validación de la violencia como método de acción
política y, por lo tanto, obviamente cada vez más va a
acrecentarse este sentimiento de anticomunismo en
Chile.