El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador AMLO, que está
entregando su mandato a su sucesora, enfrenta una dura reacción de los críticos
que dicen que su proyecto está dirigido a erosionar la independencia del Poder
Judicial para consolidar a su movimiento político.

Los cambios propuestos al poder judicial busca para convertirlo de un sistema
donde los votantes elijan los jueces entre candidatos con menos conocimientos. El
proyecto podría obligar a renunciar a sus cargos a cerca de 5000 jueces desde la
presidenta de la Suprema Corte hasta aquellos en las cortes locales de distrito.
El Poder Judicial, ha sido un dique de contención a los arrestos totalitarios del
Presidente López Obrador. Los críticos del gobierno, advierten que de ser
aprobado el proyecto, se pondría en peligro la democracia y el Estado de derecho
en Mexico.
Los jueces y magistrados, en todo el país, han ido a un paro en protesta, y el
embajador de EE. UU. Señaló que la aprobación del proyecto implica “un riesgo
para el funcionamiento de la democracia en México”.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum, que toma posesión en octubre, ha
señalado que el proyecto no implica un deterioro democrático de la
institucionalidad mexicana.