En el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago se realiza la formalización de la
exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga. La Fiscalía Oriente pidió prisión
preventiva en su contra, por los delitos de fraude al fisco y falsificación y mal uso
de instrumento público. El desfalco a las arcas de la municipalidad alcanzaría la
suma de $31 mil millones.

La misma medida cautelar se solicitó contra Ana María Cortés, exdirectora de
Secplac, quien habría aumentado el presupuestos municipal para permitir los
gastos exagerados de la ex alcaldesa.
También se decretaron medidas cautelares para tres acusados: Andrea Díaz y
María Isabel Palma  con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional; y Andrea
Monsalve quedó con firma mensual y arraigo nacional. Queda pendiente por
resolver, la situación procesal de Luis Japaz, hombre de confianza de la alcaldesa.
Constanza Encina, fiscal de Alta Complejidad Oriente, señaló que de acuerdo a
los antecedentes, se podría señalar que la ex alcaldesa “actuó con una absoluta y
completa indiferencia por el respeto de los límites: legales administrativos, de
probidad, de transparencia, de respeto por la fe pública y especialmente una falta
de respeto flagrante y manifiesta a la gestión municipal y al presupuesto
establecido por el concejo municipal”. Señaló que la ex alcaldesa
buscaba “enaltecer su imagen”
La Fiscal Encina, señaló que la ex autoridad de Maipú, creo un mecanismo
“donde se rebajaron obligaciones monetarias ya contraídas, para así acceder a
mayor presupuesto y realizar las actividades para enaltecer la gestión Barriga”. Se
creó así, “una bola de nieve de endeudamiento”. Señaló la Fiscal: “Al primer año,
se gastó, se gastó, se gastó, se gastó sin medir las consecuencias, con un
presupuesto que no estaba destinado para ello.
Encina detalló en su exposición diversas actividades irregulares: Se organizaron
festivales Maipeluza, los que costaron $670 millones en 2017, $741 millones en
2018 y $683 millones en 2019. En total, costaron más de $ 2.000 millones. Otra
actividad cuestionada fue la compra de mil collares Swarovski  comprados con
dineros municipales, que se distribuyeron a criterio de la ex alcaldesa. Se objetó
también, la contratación de una ex amiga de Barriga quien fue contratada como
periodista sin serlo. Otro programa cuestionado, fueron los kits educativos y
mochilas que enaltecían la gestión de la ex alcaldesa. También se cuestionó la
compra de peluches “Renacín”, mascota de la gestión de la ex alcaldesa y de
“Smapito”, mascota creada para la empresa municipal de agua potable. Estos
juguetes no siquiera se repartieron y quedaron guardados en la bodega municipal.
La Fiscalía Oriente solicitó la prisión preventiva para Cathy Barriga, al considerarla
un peligro para la sociedad y por existir peligro de fuga.