Los autodenominados líderes progresistas reunidos en la cumbre “Democracia
Siempre” evitaron hacer – como se esperaba – una condena clara y rotunda a las
dictaduras de ultra izquierda de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Resulta extraño lo anterior, pues según había adelantado días atrás el Presidente
Boric, había que defender los regímenes democráticos, más allá de cualquier otra
consideración.

Asistieron al encuentro, el Primer Ministro de España, Pedro Sánchez que vive un
delicado momento político, pues se encuentra arrinconado por denuncias de
corrupción que involucran a su familia y a dos de sus ex principales asesores. El
Presidente Lula da Silva del Brasil, que también vive momentos caracterizados por
una baja notable en las encuestas; Gustavo Petro de Colombia, un personaje
contradictorio y ex guerrillero que también vive momentos difíciles, por el
crecimiento de la oposición; Yamandú Orsi, recién elegido presidente del Uruguay,
militante del Frente Amplio de ese país. Los escándalos de corrupción complican
a los invitados a la cumbre “Democracia Siempre” que los invitados soslayaron
atribuyéndolos a la derecha. Sanchez expreso al respecto: “Nos enfrentamos por
tanto a una internacional reaccionaria que actúa coordinadamente y por eso es tan
importante actuar desde la coordinación y desde la respuesta conjunta”, … “nos
toca a nosotros, a gobiernos liderados por fuerzas progresistas, encabezar esa
respuesta y nos toca hacerlo solos, si es necesario, conjuntamente con la
sociedad civil, porque cada vez es más evidente que hay una derecha, una
derecha tradicional, con las que hasta hace no tanto tiempo compartíamos
consensos básicos, que ha desertado de esa labor histórica y que ha sucumbido
al discurso y al marco impuesto por la ultraderecha”.
El Mandatario chileno, Gabriel Boric señaló que “la democracia está bajo ataque
en diferentes partes, desde diferentes sectores políticos. Hay un grupo importante,
grande, de líderes de países distintos, pero con visiones que se complementan
para defender la democracia. Este no es solamente un acto simbólico, es un acto
político que, además, tiene propuestas concretas”.