Para comprender la invasión rusa a Ucrania hay que remontarse a la existencia de la Unión Soviética de la cual ambas Repúblicas formaban parte. En la década del 1960 Nikita Kruschev que era Secretario General de la URSS y ucraniano cambió los límites de Rusia entregando territorios a Ucrania, entre ellos la península de Crimea en cuyos puertos anidaba la flota de la URSS, privando a Rusia de esos puertos.

Destituido Kruschev su heredero Leonid Bresniev, que era también ucraniano, mantuvo los nuevos límites. Posteriormente Mikhail Gorvachev que era ruso se preocupó básicamente de las reformas políticas y económicas de la URSS y no alteró los cambios geográficos. Dividida la URSS aparece como líder de Rusia Boris Yeltsin que tampoco revisó los límites. De ello se vale Ucrania y la OTAN para asegurar que se generó un Derecho Internacional de propiedad a favor de Ucrania. Putin presionó para lograr la restitución de los territorios que eran de Rusia y al no aceptar Ucrania un nuevo reparto se llegó a una guerra por la cual Moscú recuperó Crimea y avanzó en la conquista de las tierras cedidas por Kruschev.

En esas condiciones Estados Unidos y sus aliados de la OTAN apoyaron a Ucrania y lograron un acuerdo de la ONU señalando que Moscú había violado el Derecho Internacional y se tomaron medidas económicas en contra de ella.
Hay consenso en que Kiev no podrá ganar la guerra y las hostilidades están destruyendo a Ucrania.

Washington ha dado ayuda militar a Kiev pero con limitaciones ya que ello puede llevar a una participación posible de China en el conflicto.

En esas condiciones urge terminar los combates y para ello hay dos alternativas. La primera es que Ucrania gane la guerra, cosa que se ve como imposible y la segunda es una negociación entre los contendientes. Y no hay que equivocarse, ello supone la restitución aceptada por Putin de todos o parte importante de los territorios cedidos por Kruschev, entre ellos Crimea.

Las hostilidades están generando un alza considerable del precio del petróleo y del gas y dificultades para el abastecimiento en Europa de los artículos rusos.

Ello ha llevado a una limitación importante del crecimiento económico mundial. Por otra parte, no hay que dejar de considerar un incremento de las hostilidades con la participación de los aliados de Moscú entre ellos China y hasta un estallido nuclear. Por ello hay que parar la guerra.