El secuestro y posterior asesinato de Ronald Ojeda, un exmilitar venezolano
– opositor del gobierno de Nicolás Maduro – asilado en Chile por un
comando que se hizo pasar por miembros de la PDI, ha reabierto el debate
sobre la dictadura venezolana.

Diversos analistas internacionales han recordado que la Dirección General
de Contra Inteligencia Militar DGCIM, un organismo que ha perseguido,
encarcelado y asesinado a opositores del régimen chavista, secuestraron
desde Colombia al ex militar Franklin Caldera, que se encontraba como
exiliado político en dicho país, para llevarlo de vuelta a una cárcel en
Venezuela, en una operación que vulneró la soberanía colombiana.
A raíz de ese hecho y del asesinado de Ronald Ojeda, los analistas han
recordado todas las atrocidades cometidas por la DGCIM en contra de los
opositores a la dictadura venezolana. De allí que, haya surgido la tesís de
que el secuestro y asesinato del ex militar, habría sido ordenado por la
dictadura venezolana que acusa a Ojeda de conspirar, junto a otros
compañeros de armas de atentar contra Nicolás Maduro.En nuestro país el
plagio y posterior asesinato habrían sido ejecutados por el Tren de Aragua,
organización criminal con sede en Venezuela. Según testigos los autores
materiales también son venezolanos.
La hipótesis, tomó fuerza por la propia naturaleza del secuestro y asesinato
pues quedó demostrado que el hecho no fue un ajuste de cuentas entre
narcotraficantes y tampoco una disputa territorial. Ojeda se ganaba la vida
como empleado de una empresa de seguridad, y sus ingresos avalados por
su cuenta bancaria no demostraban nada extraño.
En Chile, diversos analistas han señalado que el Partido Comunista de
Chile siempre ha apoyado a las dictaduras comunistas de Cuba, Venezuela,
Nicaragua, Corea del Norte y a otras dictaduras de izquierda.
El Presidente Boric, a lo mejor, por desconocer esos apoyos, a raíz del caso
de Ronald Ojeda, salió a blindar al Partido Comunista señalando que no
duda “de las convicciones democráticas del PC, señalando que existe en el
país “un anticomunismo visceral de algunos sectores políticos”.
No contentos con el apoyo verbal, los dirigentes del PC tuvieron de invitado
especial en un acto oficial del partido nada menos que al Embajador
Venezolano en Chile, al que ovacionaron de pie
Actualmente, el Partido Comunista está siendo duramente cuestionado por
su incondicional respaldo al gobierno de Maduro, y aun cuando la
investigación está en curso ya hay muchas presunciones que apuntan a su
involucramiento en el trágico episodio que desató el dormido
anticomunismo..