Más de tres millones de personas que están afiliadas a alguna isapre están con el alma en un hilo. Ello por la posibilidad, cada día más cerca, de que colapse el sistema de las aseguradoras privadas. El gobierno, por razones ideológicas y por su afán de destruir todo lo que huela a iniciativa privada, parece desear la quiebra del sistema, sin comprender que – en caso de quiebra del sistema – más de tres millones de personas afiliadas a alguna isapre pasarían a Fonasa. Y que este organismo que hasta esta fecha ha sido incapaz de atender bien a sus propios afiliados.

El ingreso de tres millones de personas a Fonasa, reventaría el sistema público de salud.
En este escenario, los exsuperintendentes de salud, presentaron a la Comisión de Salud del Senado, un plan establece la creación de un fondo de compensación de riesgos inter isapres y un nuevo modelo de atención en base a atención de salud primaria o médico de familia.

La propuesta fue presentada a la comisión por los ex superintendentes Héctor Sánchez, César Oyarzo, Alejandro Ferreiro, José Pablo Gómez, Manuel Inostroza, Sebastián Pavlovic y Patricio Fernández.
La propuesta señala que los fallos dictados por la Corte Suprema, generarán desastrosas consecuencias para el Sistema isapres, dado que “no se aquilató adecuada y debidamente las gravosas consecuencias financieras y económicas que podría ocasionar”.

Entre ellos: la quiebra de muchas clínicas privadas, una fuerte reducción de los salarios y un duro golpe al empleo del personal de salud: médicos, enfermeras, técnicos y empleados. Señalan los exsuperintendentes que “Se espera un fuerte incremento de las listas de espera de cirugía en rangos que van entre un 9,4% y un 71,7%”. Además está el problema que se generaría para las personas que presentan una enfermedad preexistente o que actualmente se están sometidas a un tratamiento.

Los ex superintendentes llamaron al gobierno y al congreso a tomar cartas en el asunto y evitar una “crisis sanitaria”. Actualmente las isapres están a la espera del dictamen de la Superintendencia de Salud, que debe definir de qué manera se implementará el fallo de la Corte Suprema y los lineamientos a los que deberán ceñirse las aseguradoras.

Plantearon además que la solución no debe generar un gasto fiscal y debe permitir retomar el equilibrio financiero entre ingresos y gastos del sistema de isapres. Entre los puntos planteados se encuentra que cualquier devolución a que diere lugar la aplicación de los referidos fallos debiera ser cargada a cuentas por pagar con cargo a prestaciones futuras, para otorgar la suficiente estabilidad al Sistema Isapres y posibilitar que pueda cumplir con dichos compromisos.

Finalmente le plantearon a los senadores la implementación de una ley corta que considere: A) establecer un plan de salud único y universal para todo el sistema de isapres. B), crear un fondo de compensación de riesgos inter isapres para eliminar las tablas de factores de riesgos, las preexistencias y los fenómenos de cautividad. C) avanzar en un nuevo modelo de atención en base a atención de salud primaria o médico de familia. D) establecer nuevos mecanismos de compras o pago entre isapres y prestadores de salud que incentiven la transparencia y la contención de costos.

Señalaron que este plan funcionaria como un “puente” entre la interpretación del fallo y la acción legislativa, entre el Ejecutivo y el Parlamento.