Por Rodrigo Flores Estay
Periodista

El Hospital Carlos van Buren lleva a cabo un programa pionero destinado a la atención integral de personas con discapacidad visual. Este proyecto, liderado por la terapeuta ocupacional del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del centro asistencial porteño, Marlén Armand, busca entregar herramientas prácticas y apoyo emocional a pacientes con baja visión o ceguera, que marca un precedente en el sistema de salud pública de la ciudad y el país.

El “Programa de Baja Visión” se enfoca en la rehabilitación y el desarrollo de habilidades para que los usuarios puedan enfrentar los desafíos de su vida diaria. Según Marlén Armand, los pacientes reciben orientación sobre el uso del bastón guiador, tecnologías adaptadas como teléfonos y computadores, y estrategias para potenciar su autonomía en actividades cotidianas, entre otras acciones. Además, se educa a las familias y cuidadores para facilitar la inclusión y el apoyo constante.

Taller grupal

Una de las actividades más destacadas del programa es el taller grupal, donde pacientes que han
completado sesiones individuales comparten sus conocimientos y experiencias con nuevos
usuarios y los funcionarios del hospital. “Tenemos personas que enseñan braille, el uso de
tecnologías y la estimulación cognitiva. Es un espacio colaborativo donde los mismos pacientes
se convierten en instructores”, explicó la terapeuta ocupacional. Este enfoque fomenta la
interacción social y el aprendizaje mutuo, al mismo tiempo, promueve un ambiente inclusivo y
enriquecedor.

El programa también se ha preocupado por educar a la comunidad sobre el trato adecuado hacia
las personas con discapacidad visual. Los mismos pacientes del taller elaboraron una guía con
recomendaciones prácticas, como preguntar antes de ofrecer ayuda, describir verbalmente los
entornos ante personas con discapacidad visual y evitar obstáculos en los espacios públicos. Esta
iniciativa busca sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades específicas de este grupo y
promover entornos más amigables.

Pioneros

Azucena Salvatierra Mesa, jefa del servicio de Medicina Física y Rehabilitación del hospital,
destacó el impacto del programa, “este policlínico es uno de los pocos que existen a nivel
nacional. Es una iniciativa innovadora que no solo entrega apoyo médico, sino que también
fomenta la inclusión social y la autonomía de las personas con baja visión”.

A pesar de los avances, el equipo reconoce que aún existen brechas en la atención para este grupo
en Chile. La falta de continuidad en el aprendizaje y rehabilitación fuera del hospital es un desafío
importante. “En Valparaíso no hay centros especializados para seguir este proceso. Somos
pioneros en este ámbito”, señaló Marlén Armand.

Con este programa, el Hospital Carlos van Buren se posiciona como un referente en la atención
inclusiva, demuestra que la colaboración entre pacientes y profesionales mejora la calidad de vida
y abre nuevas oportunidades para las personas con discapacidad visual.