La industria de la construcción es fundamental para el desarrollo económico de nuestro país. Su desarrollo se encuentra íntimamente ligada a la marcha de la economía. El Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), han señalado que la economía no ha logrado repuntar como lo esperaban las autoridades del sector económico.
Según dichas instituciones internacionales, Chile será el único país de América Latina que tendrá un crecimiento negativo en el año 2023.

Lo anterior perjudica notablemente el desarrollo de la industria de la construcción. A esta situación debe sumarse que por emplear abundante mano de obra calificada y semi calificada, su paralización causa cesantía. Además, la construcción de casas, departamentos y obras públicas, mueve a una diversidad de industria de diferente tamaño. Desde el cemento y el hormigón hasta los muebles necesarios para habitar las viviendas. Así,…la paralización de la construcción es un desastre para el país. Ello torna en un efecto negativo para la economía.

Diversos analistas han señalado que ya son muchas, más de 200, las empresas del rubro que han entrado en un proceso de reorganización judicial o derechamente en el proceso de quiebra. Las empresas La Cruz Inmobiliaria, Inmobiliaria Santa Fé el Grupo Sencorp (vinculado con la familia Senerman), VivoCorp, Inmobiliaria Las Magdalenas, Beltec y ahora B+V Limitada, Brotec, Triada, Constructora GHC, e Ingeniería y Construcción RYH, entre otras, entraron en un proceso de liquidación o quiebra.
La situación económica del país, sumado a los efectos del 18/O, la pandemia se ha traducido en una paralización de los proyectos con la pérdida de 40.000 empleos. El aumento del dólar, de los combustibles y los fletes han encarecido los materiales, la escasez de mano de obra ha presionado al alza los sueldos, las trabas crediticias, los trámites burocráticos para obtener los permisos de edificación, el aumento de las tasas de los créditos hipotecarios, la escasez de suelos a precios razonables y finalmente la menor demanda debido a la inflación, han conspirado para que la industria de la construcción viva uno de los momentos más difíciles de su historia.