Luego de un 2023 en que la inversión sectorial registró una caída de 4% anual, la
construcción enfrenta un 2024 en que, si bien se recuperará por efecto de una
importante inversión pública, la inversión agregada continuará siendo negativa,
especialmente por el escaso dinamismo que presentaría la inversión privada, tanto
en materia de vivienda como de infraestructura. No obstante, el proceso de
normalización de las tasas de interés, la convergencia de la inflación a su nivel-
meta y los menores precios de materiales, 2024 sería otro año complejo para la
construcción. Este débil comportamiento ha provocado que el sector tenga hoy
141.000 empleos menos que su potencial, cifra que corresponde a un tercio de la
brecha total de empleo estimado a nivel nacional.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Macroeconomía y
Construcción (MACh) 65, presentó la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)
y donde hace un balance de la actividad sectorial en 2023 y proyecta lo que será
este 2024.
Nicolás León, gerente de Estudio y Políticas Públicas del gremio, señaló que los
resultados de 2023 “se explican porque la inversión, tanto privada como pública,
anotó desempeños negativos o nulos. La primera, por falta de grandes proyectos
transformadores y, la segunda, por presupuestos nominales expansivos, pero no
lo suficiente como para contrarrestar la alta inflación vivida”.
En particular, los proyectos de infraestructura productiva se vieron especialmente
afectados por la incertidumbre político-regulatoria, mientras que el mercado
inmobiliario estuvo marcado por el aumento de las tasas de interés de los créditos
hipotecarios y las condiciones más restrictivas exigidas por la banca para acceder
a estos créditos y para que las empresas pusieran en marcha nuevas iniciativas.
León agregó que, producto de este escenario, “la construcción tiene 141.000
empleos menos que su potencial, cifra que corresponde a un tercio de la brecha
total de empleo estimado a nivel nacional”.
Proyecciones 2024: Según la CChC, la inversión en construcción mostraría este
2024 una segunda caída consecutiva, registrando una variación de 0,4% respecto
de 2023, lo cual sería el resultado de un 0% de crecimiento de la inversión en
infraestructura y de una contracción de 1,2% anual de la inversión en vivienda.
Esto sucedería a pesar del proceso de normalización de las tasas de interés, la
convergencia de la inflación a su nivel-meta y los menores precios de materiales
que se espera para este año.
“Lo que proyectamos”, explicó el gerente de Estudios y Políticas Públicas del
gremio, “es una significativa inversión pública, tanto en vivienda como en
infraestructura, incluyendo en esta última el desarrollo de proyectos
concesionados. Sin embargo, lo que seguirá débil será la inversión en
infraestructura productiva y la dinámica del mercado inmobiliario sin subsidio”.
Inversión y crecimiento: El presidente de la CChC, Juan Armando Vicuña, fue
enfático en señalar que el comportamiento de la construcción “es reflejo de un
país que en la última década perdió de vista la importancia de la inversión y del
crecimiento. Por ejemplo, si en diciembre de 2012 la inversión llegó a representar
el 28,5% del PIB, en septiembre de 2023 representó el 23%, lo que
inevitablemente se ha ido traspasando a nuestro sector y provocando niveles de
crecimiento muy bajos”.
Al respecto, el dirigente gremial comentó que “si en el período 1996-2013 el PIB
del país creció, en promedio, 3,5% anual, en la última década aumentó solo 1,9%
anualmente, en promedio. Y si no hacemos algo, este débil crecimiento se
mantendría sin variaciones en los próximos diez años”.
Dado lo anterior es que Vicuña comprometió el apoyo del gremio a todas aquellas
iniciativas que contribuyan a impulsar la inversión y a elevar el crecimiento futuro
del país. Señaló al respecto: “Esta debe ser una causa transversal, que convoque
a los actores del sector público, del mundo privado, de las organizaciones de la
sociedad civil y de la comunidad”. Añadió: “Porque con más inversión, habrá más
actividad, empleo y crecimiento. Y con ello se logrará que las personas mejoren
sus remuneraciones y el Estado tenga más recursos. Y, así, entre todos,
estaremos construyendo un mejor país”.
25 medidas concretas: Paula Urenda, gerenta general de la CChC, señaló que
en septiembre el gremio presentó 25 medidas para impulsar la reactivación, el
crecimiento y el empleo e hizo un balance de esta agenda. “A la fecha,
contabilizamos 2 medidas implementadas, 5 con avances relevantes, 6 con
avances iniciales y 12 sin avances. Queda harto por hacer, pero hemos visto en
muchas autoridades la voluntad de avanzar porque nuestras propuestas apuntan
finalmente a mejorar la calidad de vida de las personas”.