La ciudad de La Serena, que se ha transformado en los últimos años en una ciudad de rápido crecimiento, ofrece a los veraneantes muchos atractivos. Uno de estos, verdaderamente imperdible es el jardín japonés o parque jardín del corazón.

Emplazado en un amplísimo terreno, esta verdadera maravilla de arte natural está ubicada sobre la calle Eduardo de la barra entre la Carretera Panamericana y la calle Pedro Pablo Muñoz.


También fue construido gracias al aporte de varias empresas del área minera de Chile y Japón con el fin de representar un paisaje típico japonés. Forma parte del acuerdo de hermandad entre la comuna de La Serena con la ciudad japonés Tenri celebrado en 1966. El paisajista a carga de su construcción fue Akira Ohira. Fue inaugurado en el año 1994, para la celebración del 450° aniversario de La Serena.


El Jardín lleva los turistas a poder conectarse con la tierra, el agua y la naturaleza. Los caminos son de grava y su objetivo es masajear los pies de los caminantes. De esta manera, los pasos se conectan con el avance y este a su vez con el interior del cuerpo. En su interior hay diversos atractivos, entre ellos un sendero de cerezos en flor, enrejados de bambú, un jardín de piedra, un embarcadero en la laguna artificial, un puente tradicional japonés, cascadas y pequeños bosques. Además se pueden apreciar diversas especies de patos, cisnes y carpas doradas.


Es uno de los pocos lugares donde puedes ver esta magnificencia natural. Construido en un terreno de 26,000 metros cuadrados, el parque es considerado como uno de los jardines japoneses más grandes de América. Los visitantes pueden comprender de manera profunda la tradición y los simbolismos de la cultura japonesa. En su página Web, el Jardín Japonés explica el significado profundo que tiene cada construcción o plantación. “En su recorrido los visitantes pueden observar: la puerta principal de entrada, que recibe el nombre de Kabukimon y para su construcción se tomó en cuenta la tradición japonesa. Luego se puede ver el pozo de agua llamado Izutsu, en la tradición japonesa, aquellas personas que visitan un jardín japonés se deben lavar las manos antes de comenzar el recorrido. Luego la linterna que se encuentra en el sendero que conecta la laguna artificial con la entrada principal.

Sobre el lado izquierdo podrás encontrar un puente de piedra. Bajo el mismo pasa una corriente de agua, en la cultura japonesa significa fuente de vida. Al pasar el puente te encontrarás con una plaza pequeña, esta se une a un sendero que contiene cerezos en forma de flor. Sobre el lado derecho podrás observar un puente de madera que recibe el nombre de Yatsuhashi. El puente conecta con una pequeña isla que tiene una forma de tortuga. Esta recibe el nombre de Kame Shima, que la cultura japonesa simboliza la longevidad. Desde la isla en forma de tortuga se puede observar la cascada. Es representativa del nacimiento de la vida. En la zona que alberga la cascada se puede observar una linterna que recibe el nombre de Takimi que significa “ver la cascada”. Desde el mismo lugar los turistas pueden observar rocas acomodadas de un costado a otro que forman un camino sobre el agua, recibe el nombre de Sawatari. El nacimiento de agua en forma de cascada que se observa en las rocas simboliza el transcurso de la vida. A orillas de la laguna se puede encontrar la casa de descanso. Esta es utilizada para ceremonias importantes como la práctica de la meditación. Frente a la casa de descanso se puede observar una plaza que contiene un pozo de agua. Esta recibe el nombre de Tsukubal que en la cultura japonesa es en este lugar donde las manos le deben limpiar y purificar antes de tomar el té. Frente a la casa de descanso se puede observar una pequeña playa de rocas. Está recibe el nombre de Suhama. Pasando la casa de playa los turistas se pueden encontrar con un embarcadero. En este lugar los señores feudales se embarcaban para realizar pequeños paseos en bote por la laguna. La siguiente parada es el jardín Sekitei. Es una imitación del jardín que se observa en el templo budista Riuanji en kioto. Sobre el lado derecho se puede encontrar un puente de madera curva, este recibe el nombre de Taikobashi. Es el único acceso hacia la isla desde el camino circundante. La Isla recibe el nombre de isla Grulla, en la cultura japonesa es un símbolo de prosperidad. Dentro de la isla se encuentra una pagoda, que simboliza las construcciones orientales. Finalmente, en el centro de La Isla se encuentra la casa de descanso, es el lugar perfecto para apreciar en todo el esplendor la belleza y majestuosidad del jardín japonés”.


Hay en el Jardín, 70 especies de plantas. Estás han sido sembradas para embellecer el parque. Las más destacadas son: Cerezos de flor. Nandinas domésticas. Arce japonés. Aucubas. Pino criptomerias. Ciprés. Ginkgo biloba. Azaleas. Pinos insigne y Mirtos.


Visitar el Jardín Japonés de La Serena es realmente un regalo para el alma.