La Cámara de Diputados, en sesión especialmente citada al efecto, rechazó el proyecto de Reforma Tributaria presentado por el gobierno a través del Ministro Mario Marcel. Quienes votaron en contra, señalaron que el proyecto no creaba las condiciones para lograr el desarrollo acelerado de la economía del país, sino que, por el contrario fomentaba la desconfianza en el modelo de desarrollo del país.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, lamentó amargamente que la Cámara de Diputados rechazara la idea de legislar el proyecto criticando la decisión de la oposición y de otros sectores de centro izquierda que votaron en contra del proyecto.

El ministro señaló: “la ideología se impuso sobre el pragmatismo, se impuso sobre el diálogo”. El resultado de la votación constituyó un serio traspié para el Ministro Marcel y el Presidente Boric, quien al conocer el resultado de la votación señaló que la oposición está en contra de los cambios propuestos por el gobierno.
El Ministro Marcel señaló que el Ejecutivo no insistirá para reponer el proyecto en el Senado, y que esperarán un año para reactivar la discusión en el Parlamento. Agregó el ministro que “La implicancia directa que tiene es que no puede volver a legislarse en esta materia hasta un año más”.

Finalmente el Ministro Marcel acotó que “de esta manera se rechazó la idea de que exista una reforma cuyos recursos fueran a financiar el aumento de la PGU, la reducción de las listas de espera en los hospitales o el aumento para la salud primaria”. “Eso es lo que se votó en contra, eso es lo que se rechazó y junto con eso se rechazó cada uno de los componentes del proyecto. Por lo tanto, esta votación es una mala noticia para los pensionados, para la inversión y la productividad”.

Los parlamentarios que votaron en contra señalaron que “por el contrario, el rechazo de un mal proyecto es un hecho que debe celebrarse, pues al no haber reforma tributaria, la economía podrá volver a crecer y la inversión del sector privado tanto nacional como internacional podrá aumentar”.