La Defensoría del Contribuyente, en un completo informe detalla los factores por
los cuales el 57% de los micro emprendedores no formalizan sus emprendimientos.
Entre las razones de lo anterior, el Informe cita los siguientes:
falta de conocimiento tributario, la baja conciencia de la red de apoyo disponible, la
percepción negativa de las consecuencias e incluso la percepción de injusticia.
La entidad gubernamental examinó cómo las capacidades, oportunidades y
motivaciones influyen en la toma de decisiones de las personas, con el fin de
identificar las diversas razones que explican por qué algunas personas se
convierten en microemprendedores en el país.
Este análisis reveló un total de 15 obstáculos y barreras que afectan no sólo a sus
proyectos, sino también a ellos como propietarios.

1.- Falta de conocimiento tributario: Los emprendedores carecen de claridad
sobre si deben formalizar su emprendimiento, cómo hacerlo y qué implica el
proceso.
2.- Baja conciencia de la red de apoyo disponible: Existe un conocimiento
limitado de la amplia red de entidades públicas y privadas que buscan apoyar el
desarrollo y formalización de los emprendimientos nacionales.
3.- Capacidad de atención limitada: El interés por formalizar un emprendimiento
compite con muchas otras preocupaciones que captan la atención de los
emprendedores.
4.- Dificultad para tomar una decisión óptima: La existencia de múltiples tipos
de sociedades y regímenes tributarios para formalizar un emprendimiento dificulta
la evaluación de alternativas y la elección adecuada para su contexto.
5.- Falta de recursos y tiempo: Los emprendedores evalúan no solo el costo de
la formalización, sino también el precio de mantener un negocio formalizado. 6.-
Percepción de desincentivos en el entorno: La falta de oportunidades en el
entorno para formalizar un negocio que considere las particularidades de
diferentes realidades genera desincentivos.
7.- Ausencia de un marco y estrategia integral de apoyo: Falta una visión
integral del apoyo estatal que considere la coordinación interinstitucional y la
alineación de incentivos en el ecosistema.
8.- Aceptación social de la informalidad: Las personas que emprenden son
menos propensas a formalizar su negocio si no es común en su entorno social y
no se valora positivamente.
9.- Informalidad como obstáculo para el desarrollo de las Mipymes: La
economía informal obstaculiza el crecimiento de los negocios de las personas que
emprenden, principalmente por oportunidad, al bloquear el acceso a una mayor
clientela y ventas. 10.- Falta de objetivos y metas claras: El emprendimiento por
necesidad carece de un objetivo de crecimiento claro y definido, por lo que la falta
de formalización no actúa como un impedimento para cumplir esa meta.
11.- Percepción negativa de las consecuencias: Existe una impresión negativa
sobre formalizar un negocio debido a las consecuencias percibidas, como la
pérdida de beneficios estatales y la falta de claridad respecto a cuáles serían los
beneficios.
12.- Existencia de emociones negativas: El proceso de formalización evoca
sentimientos de miedo y frustración que desincentivan el comportamiento.
13.- Prominencia de la fiscalización: La posibilidad de ser fiscalizado influye en
la decisión de formalizar por parte de los emprendedores.
14.- Desconfianza en las propias habilidades: Debido a la complejidad del
sistema tributario y el miedo al error e incumplimiento tributario, los
emprendedores sienten la obligación de delegar esta responsabilidad a
especialistas, como los contadores.
15.- Protesta social: Debido a una percepción de injusticia tributaria, los
emprendedores deciden no formalizar sus negocios como señal de descontento
con el Estado o como un mecanismo de protesta social.