Por Jaime Abedrapo

En el conflicto entre Israel y Gaza se están jugando varias cosas. Lo que Israel está
señalando con una voluntad meridianamente clara, es que no está dispuesta a una
voluntad para crear un Estado palestino. En ese contexto, lo que el objetivo pudiera
ser porque esto es hipotético, porque no tengo las pruebas fehacientes, es que algún
país reciba (a los palestinos) como lo hicieron en su momento con los sirios, en
otros conflictos de la región, porque de alguna manera Israel sabe que mientras
haya personas en la Franja de Gaza, van a estar levantándose, van a estar
reivindicando derechos, van a estar sosteniendo que tienen derecho internacional a
una autodeterminación del pueblo, todos elementos que Israel no está dispuesto a
considerar porque su objetivo es territorial de conseguir un Estado nacional según
su imaginario.

Porque recordemos que cuando sucedieron los ataques del 7 de octubre, Netanyahu
ya venía hace bastante tiempo señalando que ya iba a anexar toda la zona de
Cisjordania. Entonces, el objetivo nacional es bastante nítido. Israel sabe que
finalmente todo el capital, tanto económico como político, por cierto militar y
occidental depositado en Israel, siendo el aliado estratégico de muchas potencias
en esa zona del mundo. Recordemos que varias veces dentro de la Estrategia
Nacional de Estados Unidos y otras potencias ha estado la reconfiguración del
norte de África y parte de Medio Oriente. Entonces, siempre ha habido una
necesidad, por razones geopolíticas y geoestratégicas, de controlar esa zona, e
Israel juega para los intereses y propósitos de Occidente.
Perspectivas del conflicto
Es bien difícil porque hoy día todo pasa con mucha velocidad. Una de las cosas que
es más visible es que Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, está perdiendo la
credibilidad reputacional. A diferencia de los regímenes autocráticos, como Rusia o
China u otro, el discurso político de legitimidad no es la democracia y el respeto a
los derechos humanos, que sí es un discurso de Occidente. Entonces hoy día
cuando Estados Unidos habla de derechos humanos, podemos ver el doble rasero
tanto para las guerras de Ucrania como para el conflicto palestino. Es un enorme
costo para la democracia todo lo que se está viviendo.
Estamos precisamente en un periodo de reparto internacional. Ahora, no es baladí
quién esté gobernando Estados Unidos, porque todavía son la potencia política,
todavía tiene un rol destacado en estos conflictos internacionales. Hoy día queda
más evidente que nunca, porque en el conflicto que estamos viviendo han surgido
potencias o países regionales que han tenido una interlocución que en episodios
anteriores no la han tenido. Qatar, Egipto están retomando una labor de
negociación. Turquía ya no es lo que pensábamos, pero sin duda tiene más que lo
que pudimos ver hace un tiempo atrás. Entonces, hay una reconfiguración del
orden internacional que también influye en lo regional.