Las principales Iglesias de nuestro país entregaron una declaración pública
firmada por las Iglesias Católica, Ortodoxa, Anglicana, Evangélicas,
Pentecostales, Judía e Islámica en la que señalan que se busca contribuir a “a la
paz, al desarrollo armónico de nuestra convivencia nacional y desde la perspectiva
ética que nos corresponde”.

El deterioro de las relaciones cívicas
Expresa su gran preocupación al observar “grave deterioro que se ha producido
desde hace algunos años en nuestras relaciones cívicas, que afectan seriamente
la capacidad de buscar soluciones justas y oportunas a las dificultades que
enfrentamos”, existe “un malestar muy generalizado recorre las distintas instancias
de la vida nacional”, que hace difícil “la comprensión y el diálogo, elementos
esenciales de una verdadera democracia”.
La inseguridad y el crimen que destruye la vida ciudadana
Señala que el “grave problema de inseguridad” afecta a todos los sectores
sociales, y es un flagelo de consecuencias impredecibles. Señala la declaración:
“La expansión de la droga y la presencia del crimen organizado, no conocido en
Chile, está destruyendo los elementos esenciales de la vida ciudadana y en
particular nuestros barrios, familias y nuestra juventud”.
La corrupción transversal en instancias públicas y privadas
Dice la declaración que es motivo de gran preocupación, los “innumerables casos
de corrupción que han afectado de manera transversal a diversas instancias
públicas y privada” de aquellos que tienen un compromiso por “el bien común”.
Remarcan que es gravísimo que estos hechos ocurran con los recursos públicos,
“que pertenecen a todos los chilenos y están destinados a dar solución a los
graves problemas sociales que nos aquejan”.
La incapacidad de actores políticos para acuerdos esenciales
Luego la declaración llama a los diversos actores políticos para llegar a acuerdos,
como en el tema de las pensiones “para el justo beneficio de los más necesitados”
o los procesos constituyentes “prueba de nuestros desencuentros”, pues no
hacerlo tiene “efectos desintegradores para la convivencia cívica y el progreso”.
La necesidad de un acuerdo nacional para resolver los graves problemas
país
Solicitan las autoridades religiosas que Chile “requiere dar un paso decisivo hacia
una verdadera política de acuerdos y consenso” a través de “un acuerdo nacional”
que se aboque “a resolver los graves problemas sociales, económicos y políticos
que enfrentamos”. Agregan que “estamos dispuestos a colaborar, desde nuestra
perspectiva, a este gran objetivo”.
Volver a las sendas del entendimiento y comprensión
Recuerda la declaración de las Iglesias que nuestra nación ha vivido varios
momentos de crisis a lo largo de su historia, los que han sido oportunidades para
el progreso, superación y mostrar amor a Chile. “Nuestras comunidades siempre
han estado presentes para asistir y aliviar a los afectados por las emergencias,
como recientemente en el caso de los incendios y seguiremos haciéndolo”.
Llamamos a todos los chilenos “a volver a las sendas del entendimiento y
comprensión entre nosotros y trabajar por el progreso”.
Un llamado a toda la ciudadanía por amor a Chile
Finalmente la declaración señala que está es una invitación a todos los
conciudadanos, a los legisladores y todos los sectores sin distinción “sin tener por
delante otro norte que el amor a Chile, la casa común y la Patria que el Creador
nos ha regalado, donde hay un lugar para cada uno y donde todos tenemos una
misión y un camino”.
Firman la declaración: Fernando Chomali G., Arzobispo de Santiago y Presidente
de la Conferencia Episcopal de Chile; Sergio Abad, Arzobispo Ortodoxo de Chile;
Hector Francisco Zavala M., Arzobispo Primado de la Iglesia Anglicana en Chile;
Emiliano Soto V., Representante protocolar de las Iglesias Evangélicas ante el
Estado de Chile; Hector Cancino Del V., Presidente de la Plataforma Evangélica
Nacional.(PLENA); Sergio Velozo T., Obispo Presidente de la Unión de Iglesias
Pentecostales de Chile; Francisco Javier Rivera M., Obispo Director de la
Comisión Legal Evangélica; Eduardo Cid C., Obispo Vicepresidente de la Mesa
Ampliada UNE-Chile; Eduardo Waigortin, Rabino Presidente de la Comunidad
Judía de Chile; Samuel Szeinhendler, Rabino Presidente de la Confraternidad
Judeo-Cristiana de Chile; y Fuad Musa P., Presidente del Centro de Cultura
Islámica de Chile.