Renato Ahumada C
Director El Cordillerano

A pocos días de que se efectúe el plebiscito de salida y la gente se pronuncie por
el Rechazo o el Apruebo a la propuesta de nueva Constitución elaborada por la
Convención Constitucional, muchos se preguntan cuáles son las razones por las
cuales una mayoría – según todas las encuestas –votará por la opción Rechazo.

Entre las principales razones se encuentran los siguientes aspectos propuestos
por el proyecto: propone un sistema político que profundiza la ingobernabilidad y
abre espacio al populismo; busca establecer un sistema de justicia que queda
entregado a los intereses políticos y corporativos; la propuesta de establecer
artificialmente un estado plurinacional; proponer un conjunto de normas que
conceden autonomía política, administrativa y financiera a entidades territoriales;
el establecimiento del aborto libre; la eliminación del Senado y las excesivas
atribuciones de la Cámara de Diputados; el otorgamiento de escaños reservados a
los indígenas en una proporción desvinculada de la votación realmente obtenida;
el cambio de nombre del Poder Judicial y el establecimiento de sistemas
especiales de justicia cuyos alcances esenciales se desconocen y que terminan
con la igualdad ante la ley; la eliminación del estado de emergencia; la
consagración del llamado precio justo para compensar las expropiaciones lo que
permitiría que la indemnización que se pague no sea el valor de mercado; la
exigencia del consentimiento indígena para las materias que afecten los
derechos consagrados en la Constitución y otros aspectos que distorsionan la
democracia y nos alejan de la senda del desarrollo.

Señalemos finalmente que el proyecto constitucional propuesto desconoce
principios básicos de nuestra tradición jurídica y genera una tensión sobre dos
aspectos que son la base de nuestra institucionalidad: la unidad y la soberanía del
estado. Todas las razones anteriores, justifican plenamente la decisión de votar
rechazo el 4 de septiembre próximo.