Por Jorge Varela
Analista politico

En caso de que la candidata socialista Carolina Tohá fuere derrotada en la primaria
oficialista del próximo domingo 29, la Democracia Cristiana (DC) no debiera tener
obligación de respaldar al que resulte ganador(a) de dicha primaria, pues no forma
parte del pacto oficialista “Unidad por Chile”.

En un escenario como el descrito en el cual podría vencer la postulante comunista
Jeannette Jara o el frentista Gonzalo Winter, el plan de la DC sería presentar una
candidatura presidencial propia, pues quedará en una posición electoral muy
complicada. El consejo nacional de la DC se manifestó el 3 de junio a favor de la
exministra del Interior de Gabriel Boric, al quedar sin abanderado propio, después de la
renuncia forzada de su dirigente máximo Alberto Undurraga.

Un plan de salvataje partidario
Hay quienes dentro de la Democracia Cristiana, se han puesto a idear un plan de
salvaje partidario, ya que dudan de la capacidad de Jeannette Jara para convocar al
vasto electorado de centro en las elecciones presidenciales de primera vuelta (en
noviembre de este año).
El exdiputado y expresidente de la DC Juan Carlos Latorre ha dicho que “de no ganar
Tohá la primaria oficialista, es obvio que deberemos intentar una candidatura que
reconstituya un centro político progresista, que convoque con propuestas en ámbitos
como crecimiento económico y desarrollo social, seguridad, acceso al trabajo y
educación; infraestructura y vivienda; y diálogo y acuerdos políticos amplios que
garanticen estabilidad democrática y social”. (“La Tercera”, 24 de junio de 2025)
A juicio del exparlamentario dicha eventual candidatura debería denunciar “lo
inconveniente que resulta para el futuro de Chile la disputa entre sectores políticos
extremos, con incapacidad de diálogo y garantías de estabilidad”.

A su turno, el jefe de bancada de diputados de la DC, Héctor Barría, -coincidiendo con
Latorre-, ha afirmado que, en caso de que ganara Jara, “habrá que convocar a junta
nacional” del partido “para buscar a alguien de nuestra filas o un independiente que
represente nuestras ideas de seguridad, crecimiento y justicia social”. Según el
expresidente de la Cámara de diputados Ricardo Cifuentes, “será la junta nacional la
que tenga que tomar una decisión”.

Opiniones irreflexivas
Dentro de la DC abundan posiciones irreflexivas y cambiantes. Ello explica que un
miembro del consejo nacional haya manifestado: “la DC hoy tiene el botón de pánico
del mundo de la centroizquierda para buscar una candidatura propia o independiente,
que pueda representar a los grandes sectores del centro y la centroizquierda en una
primaria presidencial”. Este mismo dirigente expuso que: “la figura de Harold Mayne-
Nicholls es, por lejos, la que mejor puede graficar esas ideas y ese escenario. Ahora, si
el partido define que debe ser un militante (…), bienvenida esa discusión. Lo que no
puede pasar es que la DC termine apoyando una candidatura como la de Jeannette
Jara en primera vuelta”.
Agregó que se podría levantar una candidatura de “unidad nacional” entre la
centroizquierda y la centroderecha. Y, en esa línea, nombró al alcalde de Ñuñoa,
Sebastián Sichel, quien fuera militante de la DC y cuenta con una carrera presidencial
en el cuerpo. (“La Tercera”, 24 de junio de 2025)

Rechazo al candidato propio
No faltan quienes sostienen que levantar una nueva candidatura propia complicaría la
expectativa de integrar una lista parlamentaria con el conjunto del actual oficialismo
(socialismo democrático, comunistas, Frente Amplio y otros), papeleta que sí
beneficiaría al partido. Se trata de un objetivo primario para detener la caída electoral
de la colectividad, pues es en esa elección donde se jugará su futura existencia legal.
La militante Claudia Pizarro, -alcaldesa de La Pintana- quien adhiere a Tohá, sostuvo
que “es imperativo que la centroizquierda llegue unida a la elección presidencial”,
porque está en juego proteger y profundizar los avances que han logrado los
trabajadores, las mujeres y la ciudadanía en general. “Por eso, creo que todos
debemos apoyar a quien resulte ganador o ganadora en estas primarias, sea Carolina
Tohá, Gonzalo Winter, Jeannette Jara o Jaime Mulet“.

La postura por el poder
El senador Francisco Huenchumilla, vicepresidente de la DC, ha enviado una carta a la
militancia, donde afirma que “a partir de los resultados de las primarias presidenciales,
debemos tomar decisiones acordes con nuestra vocación progresista, para tener una
coalición de centroizquierda y un pacto parlamentario que nos permitan sortear con
realismo la dispersión potencial que pudiera producirse; teniendo siempre presentes,
además, los intereses electorales de nuestro partido, nuestra historia, y la lucha
permanente por la igualdad, la solidaridad y la justicia social”.
Los términos de esta carta que parecen redactados por un militante peronista, tienen el
objetivo preciso de no alejarse de la zona cómoda donde hoy se aloja y transita el
poder político. La idea que valida el motivo estratégico-táctico del texto mencionado
consiste en salvar parte de los muebles que están a punto de perderse para siempre.
“Estamos en una situación de sobrevivencia política, esa es la realidad”, ha dicho con
hidalguía el diputado Eric Aedo. (“La Tercera, 25 de junio de 2025)

Otra capitulación
Triste destino le espera a la histórica Democracia Cristiana chilena. Mientras la
preocupación dirigencial se concentre en lograr a cualquier precio una cantidad mínima
de parlamentarios, antes que asumir la defensa irrestricta y prioritaria de la doctrina
humanista cristiana, -de sus auténticos valores y principios democráticos-, no habrá
razones válidas para extender tan infausta agonía ideológica, ni perdón para quienes
pretenden sumar otra capitulación más a su errada trayectoria militante.