Mauricio Rojas un ex militante comunista en su juventud, y que durante su exilio en Suecia adhirió a las ideas liberales representando al Partido Liberal Sueco, volvió a ganar en ese país, un escaño parlamentario. Ya había sido parlamentario anteriormente. Durante el gobierno de Sebastián Píñera, fue designado Ministro de Cultura, cargo al que debió renunciar por haber criticado el marcado sesgo ideológico del Museo de la Memoria. Piñera no lo defendió de las críticas de los sectores marxistas que pidieron su cabeza. Mauricio Rojas, junto con Roberto Ampuero, otro converso, han publicado diversos libros con fuertes críticas a las ideas marxistas. Ambos defienden las ideas liberales.