El Obispado de San Felipe de Aconcagua informa que el Santo Padre, el Papa
Francisco, por medio del Dicasterio para el Clero, ha emanado el Rescripto de
Dimisión del Estado Clerical y Dispensa del Sagrado Celibato y de las demás
obligaciones inherentes a la Sagrada Ordenación de Mauricio Cruz Lolas, quién,
hasta ahora, ha sido sacerdote en esta diócesis.
Esta pena es el resultado final de un proceso judicial canónico que duró más de
dos años, durante el cual se llevaron a cabo diligencias y procedimientos que,
junto con el testimonio de muchas personas, por un lado y, el uso de la legítima
defensa del acusado, sus testigos y sus abogados, por otro lado, tuvieron como
resultado esta pena definitiva. En dicho proceso pudo comprobarse la
responsabilidad de Mauricio Cruz Lolas en la comisión de delitos canónicos
gravísimos, que se desdicen de las obligaciones propias de los clérigos (cánones
1389 §1-2; 1326 §1,1-2). Dichos delitos no involucran a personas menores de
edad.
El Obispo de San Felipe de Aconcagua ya ha procedido a notificar a Mauricio Cruz
Lolas la decisión del Santo Padre, que es inapelable y no contempla recurso
alguno.
Exhortamos al Pueblo de Dios, especialmente en estos días de Semana Santa, a
seguir orando por todas las personas afectadas, de una u otra forma, en este
proceso que termina con esta sanción definitiva. Que Dios nos bendiga.