El parlamento Europeo es una de las siete instituciones que conforman la Unión
Europea. Es la asamblea legislativa del conglomerado y está conformada por 720
eurodiputados que se eligen cada cinco años por sufragio directo.

En este parlamento se presentan los proyectos de ley que rigen en todos los países que
integran la Unión Europea. Las cuatro funciones más importantes del parlamento
europeo son las de representación, legislación, control del ejecutivo y legitimación.
En las elecciones realizadas este fin de semana, el Partidos popular Europeo
conformado por la Democracia Cristiana y sus aliados, logró ganar la mayoría pero
hubo un avance muy importante de los partidos de extrema derecha que se ubicaron
como primera fuerza electoral en Francia, Italia, Países Bajos (Holanda) y Austria.
El Partido Popular Europeo, logró 191 de los 720 eurodiputados, los socialistas y
Demócratas 135; los liberales y centristas 83; los conservadores y Reformistas 71 y
el grupo Identidad y Democracia 57 eurodiputados. El grupo de izquierda logró solo
35 eurodiputados.
Estos grupos, no tienen suficiente cohesión o estructura interna y responden a
intereses nacionales más que al de su grupo europarlamentario. De hecho, muchas
veces resulta complicado encontrar una mayoría estable para sacar adelante
legislación.
Algunos resultados merecen destacarse. Por ejemplo en España, el Partido Popular
ganó la elección con un 34,128% de la votación, seguido por el Partido Socialista
(PSOE) con un 30,19% y Vox, de extrema derecha con un 9,6%. En Alemania ganó
la Democracia Cristiana con el 30,3% de los votos, segundo resultó el partido
Alternativa para Alemania de extrema derecha que obtuvo el 16% y los
socialdemócratas del actual canciller solo lograron el 13,9%. En Francia, el partido
de Le Pen de extrema derecha logró el 33,3% de los votos y el partido del jefe de
gobierno Emmanuel Macrón solo logró el 14,45% de la votación. La extrema
derecha ganó en Italia, donde el partido Hermanos de Italia de la Primera Ministra
Meloni ganó con el 28% de la votación.
La próxima tarea del Parlamento será re elegir a Von der Leyen como su máxima
autoridad o en su defecto, a otro nuevo líder europeo.