El Partido Radical, conocido popularmente como PR nació en la ciudad de Copiapó, el año 1963. Su larga historia republicana, termino este fin de semana de manera impensada, por no haber cumplido con los requisitos que exige la legislación de los partidos políticos. El partido, en las elecciones recién realizadas, no logró alcanzar el mínimo de cuatro parlamentarios consiguiendo solo dos parlamentarios: Marcela Hernando y Consuelo Veloso.

Ahora, el histórico partido iniciará el proceso de liquidación de los bienes de la colectividad, proceso que encabezara su renunciado presidente, Leonardo Cubillos. La directiva del partido estimó que no valía la pena iniciar un proceso de re inscripción de la colectividad laica, pues estimo que no tendría sentido empezar a hacerlo por carecer de gente y militantes comprometidos con la causa. El Partido Radical desde su fundación estuvo comprometido con la educación laica, las libertades públicas y la defensa de la clase media. Su ideario remarcó en sus inicios luchar por la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad de enseñanza y el fortalecimiento del Estado.
La llamada Era Radical tuvo tres presidentes de la república, don Pedro Aguirre Cerda que gobernó entre los años 1938 y 1941 con el lema: “Gobernar es Educar” caracterizado por la creación de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) en 1939, un instrumento que fue clave en el proceso de industrialización del país, y expandió masivamente la educación pública. Juan Antonio Ríos que gobernó entre los años 1942 y 1946 enfocando su gestión en el desarrollo económico y la neutralidad de Chile en la Segunda Guerra Mundial y Gabriel González Videla que gobernó desde el año 1946 hasta el año1952. Su gobierno dio prioridad a la expansión de la infraestructura energética y la obtención de la soberanía chilena en lterritorio Antártico.
Después de la vuelta a la democracia, post gobierno militar, el Partido Radical, el partido experimentó – elección tras elección – un dramático declive, que muchos analistas atribuyen a su alianza con socialistas y en especial con el Partido comunista, olvidando a la clase media que siempre esta en posiciones de centro. Esta izquierdización del partido, le costó cara. En la reciente elección presidencial y parlamentaria, el Partido radical no logró alcanzar el umbral de cuatro parlamentarios electos exigido por la ley chilena, situación que lo llevó a su disolución legal.