Junto con el indulto otorgado a 12 delincuentes condenados por los tribunales por
haber cometido diversos delitos el 18/O (día de la revuelta), el Presidente Boric
indultó a un integrante del auto llamado Frente Revolucionario Manuel Rodríguez.
Frente a las críticas que generó este indulto, Boric señaló textualmente: “Tengo la
plena convicción de la inocencia de Jorge (nótese la familiaridad en el trato) y por
eso hemos llevado adelante este indulto”. Y luego agregó: “hubo irregularidades y
una valoración de la prueba que no estuvo a la altura de la justicia”.
Estas declaraciones obligaron a la Corte Suprema a recordarle a Boric, que según
la Constitución Política del Estado, la “facultad de “ejecutar lo juzgado” es de los
tribunales. La Corte Suprema, molesta, emitió un comunicado, recordando cuáles
son sus atribuciones y que “ni el Presidente de la República ni el Congreso
pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, abocarse a causas
pendientes, revisar los fundamentos o contenido de sus resoluciones o hacer
revivir procesos fenecidos”.
Las declaraciones del Mandatario causaron molestia en la oposición e incluso
incomodidad en algunos parlamentarios de gobierno de la fracción Socialismo
Democrático. En Chile y en general en los países occidentales, existe la
separación de poderes del Estado, según la cual el Poder Legislativo, crea la ley;
el Poder Ejecutivo, ejecuta la Ley y el Poder Judicial, vela por el cumplimiento de
la ley.
La separación de los poderes del Estado, es, sin lugar a dudas, la herencia más
importante de la Revolución Francesa.
El Presidente Boric que pasó por la Escuela de Derecho de la Universidad de
Chile, no debería haber olvidado este principio básico de las democracias
modernas. Lamentablemente, como nombró a una Ministra de Justicia que no es
abogado, no hubo en el gobierno quien pudiera asesorarlo de buena manera.
Un parlamentario señaló al respecto: “me parece muy grave eso, porque él está
haciendo juicios de valor respecto de un fallo que es una sentencia firme y
ejecutoriada (…) sostener que es inocente después de un fallo de un tribunal de

justicia, de un poder independiente del Estado y que además sea parte de la
argumentación del Presidente, me parece muy grave y yo espero que él
rectifique”.
Las declaraciones del Presidente Boric, constituyen un grave atentado al principio
de separación de Poderes del Estado, y al Estado de Derecho imperante en
nuestro país.