Con una participación de un 84% de los votantes, el 55,8% de los votantes en el
Plebiscito rechazaron el proyecto de nueva Constitución elaborado por el Consejo
Constitucional. En tanto, un 44,2% estuvo por el Apruebo del proyecto. La opción
Rechazo gano en 13 regiones del país, incluida la Región Metropolitana. La opción
Apruebo gano en las regiones de Maule, Ñuble y La Araucanía.

Con este rechazo, se cierra el proceso constituyente que duro cuatro años y que
nació a raíz del llamado estallido social. Los partidos de gobierno, en un
documento firmado por sus principales dirigentes, señalaron en forma previa al
plebiscito, su compromiso formal de no iniciar un nuevo proceso constituyente.
Igual postura, han señalado los dirigentes de los partidos de oposición.
Ambos sectores han señalado en forma previa y posterior al plebiscito que lo
corresponde ahora es dedicar todos los esfuerzos para lograr una salida
consensuada a los graves problemas que vive el país, entre los cuales se pueden
señalar la crisis de la salud, Isapres incluidas; la delincuencia y el narcotráfico; las
pensiones y los problemas en los sectores educación y vivienda.
El resultado del plebiscito confirma la vigencia de la Constitución Pinochet – Lagos
con la cual el país ha venido funcionando en los últimos años. Atrás han quedado
los afanes rupturistas y fundacionales y los intentos por imponer una Constitución
conservadora.
El país debe, desde hoy día mismo, iniciar una etapa que permita el desarrollo
económico del país, única manera de poder satisfacer los problemas sociales que
aquejan a buena parte de los ciudadanos. Tanto el Gobierno como la oposición,
deben estar a la altura de esa importante tarea.