El Congreso Nacional aprobó el Tratado TPP11 por una contundente mayoría de 27 votos a favor y 10 en contra. A pesar de lo anterior, el gobierno del Presidente Boric – que estaba dividido frente a ese tema – resolvió no promulgar el tratado, recurriendo al expediente de esperar una respuesta a las llamadas “cartas laterales” de parte de varios países signantes del tratado. Este procedimiento podría demorar meses.

La maniobra dilatoria usada por el gobierno del Presidente Boric, para no promulgar el proyecto de Ley sobre el TPP11, nos hace recordar el episodio ocurrido durante el gobierno del Presidente Allende, que también, recurriendo a maniobras dilatorias (como recurrir al Tribunal Constitucional y luego la promulgación parcial rechazada por el Contraloría) no promulgó la Ley de las tres áreas de la economía aprobada por el Congreso Nacional.

Esta situación fue incluida en el Acuerdo de la Cámara de Diputados del 22 de agosto de 1973 como ejemplo del quebrantamiento del Estado constitucional de Derecho que se imputaba al gobierno de la Unidad Popular. El acuerdo decía que: “lo que tiene la más extraordinaria gravedad, [es que el Presidente] ha hecho ‘tabla rasa’ de la alta función que el Congreso tiene como Poder Constituyente, al negarse a promulgar la reforma constitucional sobre las tres áreas de la economía, que ha sido aprobada con estricta sujeción a las normas que para ese efecto establece la Carta Fundamental”.