Jaime Abedrapo
Dr. Derecho internacional
Universidad San Sebastián

Nuevamente el mundo está conmocionado por la violencia en Palestina e Israel. El ataque
terrorista de Hamas en territorio israelí ha sido repudiado en prácticamente todo occidente y gran
parte de la comunidad internacional, faltando aún el pronunciamiento de actores tan relevantes
como China y Rusia que hoy disputan el reparto de poder mundial. Es necesario que la diplomacia
actúe ahora antes que la escalada nos traiga más muertes e incluso implique que actores externos
se incorporen de alguna manera en el conflicto.

El proceso de construcción y ampliación del estado de Israel permanentemente tensiona y crea
condiciones para el uso de la fuerza contra los palestinos que sufren la ocupación. Tenemos
evidencia que de tiempo en tiempo observamos escenas de dolor y violencia entre las portadas de
los medios de comunicación y redes sociales, mientras que la comunidad internacional evita
pronunciarse respecto de las causas del conflicto y sus posibles soluciones.
La estrategia de negociaciones directas entre las partes en un contexto de mediador parcial
(Estados Unidos) no ha dado frutos, por tanto, la comunidad debiera ir más allá de las meras
declaraciones y entrar en la mediación y acompañamiento de un proceso que permita la
estabilidad regional, siendo ello sinónimo de seguridad para Israel y libertad para los palestinos.
Es tiempo de exigir un acuerdo aquí y ahora en la materia. No más dilaciones para una solución
que permita a los palestinos e israelíes contar con fronteras seguras y con un estado de derecho
que proteja a sus habitantes.
Desde el año 1948 (incluso antes) la comunidad internacional ha tenido responsabilidad en la
gestación de una situación geopolítica que genera violencia y que no se ha superado hasta hoy.
Resulta obvio que el denominado conflicto Israel – Palestina ha sido epicentro de dolor, violencia y
terror, y una constante amenaza a la paz mundial.
Es tiempo que la misma comunidad internacional abandone las excusas y condicione a las partes,
según señala el derecho internacional, para conseguir una paz justa y duradera. La acción debe ser
decidida y realizad en medio de lo que será una respuesta del Estado de Israel que traerá más
sufrimiento y muerte.
Es tiempo de paz,