Por Jaime Abedrapo
Nuevamente el mundo está conmocionado por la violencia en Palestina e Israel. El
ataque terrorista de Hamas en territorio israelí ha sido repudiado en prácticamente
todo occidente y gran parte de la comunidad internacional, faltando aún el
pronunciamiento de actores tan relevantes como China y Rusia que hoy disputan el
reparto de poder mundial. Es necesario que la diplomacia actúe ahora antes que la
escalada nos traiga más muertes e incluso implique que actores externos se
incorporen de alguna manera en el conflicto.
El proceso de construcción y ampliación del estado de Israel permanentemente
tensiona y crea condiciones para el uso de la fuerza contra los palestinos que sufren
la ocupación. Tenemos evidencia que de tiempo en tiempo observamos escenas de
dolor y violencia entre las portadas de los medios de comunicación y redes sociales,
mientras que la comunidad internacional evita pronunciarse respecto de las causas
del conflicto y sus posibles soluciones.
La estrategia de negociaciones directas entre las partes en un contexto de mediador
parcial (Estados Unidos) no ha dado frutos, por tanto, la comunidad debiera ir más
allá de las meras declaraciones y entrar en la mediación y acompañamiento de un
proceso que permita la estabilidad regional, siendo ello sinónimo de seguridad para
Israel y libertad para los palestinos.
Es tiempo de exigir un acuerdo aquí y ahora en la materia. No más dilaciones para
una solución que permita a los palestinos e israelíes contar con fronteras seguras y
con un estado de derecho que proteja a sus habitantes.